Desde el primero de enero (2023), Dubái anunció que eliminaría su impuesto al alcohol del 30 por ciento, además de la tarifa que residentes y turistas tenían que pagar previamente por una licencia para comprar alcohol en tiendas y poder beber en privado, algo que podría resultar en una “hora feliz” para aquella gente que quiera beber en el Emirato.

Dubái es un Emirato de gran atractivo para turistas que llegan de diversas partes del mundo para disfrutar de sus cálidas playas, comprar en sus extravagantes centros comerciales, comer en sus restaurantes de clase mundial e incluso beber en algunos de los exclusivos bares de la ciudad.

Aunque todavía es ilegal beber en lugares públicos como parques, playas o centros comerciales, se trata de un cambio significativo para residentes y turistas sobre todo para los más de 13 millones de visitantes que en promedio llegan durante un año a la peculiar ciudad. Cabe señalar que estar borracho y desordenado o conducir bajo la influencia del alcohol, puede resultar en una multa o terminar en una cárcel de Dubái.

Históricamente, la ciudad de Dubái ha logrado atraer a más turistas que otras naciones del Golfo Pérsico, en gran parte, gracias a un enfoque más liberal de las regulaciones impuestas hacia los visitantes.

¿Se puede beber alcohol en Dubái?

Magdalena Karolak, una profesora de Humanidades y Ciencias Sociales en una universidad de los Emiratos Árabes Unidos, señala que “Dubái se convirtió en un imán turístico mundial mientras se aplicaba el impuesto, ya que tiene tanto que ofrecer a los turistas que el precio del alcohol nunca fue un impedimento”.

A pesar de la popularidad de Dubái como destino vacacional por excelencia y por su reputación de ser la “capital de la fiesta” en la región del Golfo Pérsico, las restricciones al alcohol siempre hicieron que tomar tu bebida favorita en la ciudad, sea una experiencia costosa y hasta de difícil acceso.

A esta nueva medida de retirada del impuesto al alcohol, se suman otros cambios sociales implementados en los últimos años, como el cambio a un fin de semana que ahora es de “sábado y domingo” (anteriormente sus fines de semana eran de viernes a sábado), además de que ahora se permite que los establecimientos de comida continúen su servicio durante los días de todo el mes sagrado del Ramadán.

Todos estos cambios hacen que Dubái sea una ciudad atractiva para que turistas, nacionales o extranjeros, consideren una presencia a largo plazo y no solo como un lugar de vacaciones a corto plazo.