Habitantes de Tlacolulan viven un viacrucis para trasladarse; no hay transporte público
Comerciantes, niños, maestros y médicos sufren para llegar a sus destinos en una región en donde no hay transporte público, y si lo encuentran es muy caro.
En estos tiempos todavía hay gente que vive un viacrucis para ir a trabajar o llevar a sus hijos a la escuela. Se trata de los pobladores de Tlacolulan, Veracruz, quienes no tienen transporte público en su comunidad y así enfrentan en día a día.
Para llegar a su trabajo o la escuela, los habitantes, maestros y niños tienen que recorrer un largo camino a pie. Y no se diga de los comerciantes, quienes tienen la necesidad de salir a vender el queso que se produce en aquel poblado.
Mientras unos se trasladan en caballo o en buro, otros de plano tienen que pedir aventón, pues la falta de transporte público limita las formas de moverse en esta región.
Niños caminan largos trayectos para llegar a la escuela
Nalley Salazar, una madre de familia que sufre la escasez de transporte público, menciona que a veces tienen que pedir el aventón o buscar a alguien para que los lleve, pues pagar un medio de transporte les afecta demasiado.
Los estudiantes de la escuela “5 de Mayo” en Tlacolulan tienen que caminar entre lodo, maleza y agua para llegar a su salón de clases.
“No hay en que se trasladen, la verdad no hay, los míos 40 minutos, pero los de El Arellano, bien como hora y media caminando para llegar”, asegura Elodia Rodríguez, una madre de familia que también menciona el clima como un factor para la movilidad en la comunidad .
Maestros sufren las mismas condiciones
Por su parte, los maestros también enfrentan las mismas condiciones para llegar a impartir clases a la escuela, pues la falta de transporte público los obliga a pagar altos costos en taxis, que les cobran como mínimo 700 pesos y un máximo de entre 1200 y 1300 pesos por dejarlos, esperar y regresar, menciona la directora Paula Luna Marín.
Pero eso no es todo, el difícil transporte también afecta los servicios de salud. El médico solo llega 3 veces a la semana, por lo que el enfermero tiene que subir caminando todos los días hasta cada domicilio.
Así es como viven los habitantes de Tlacolulan, en Veracruz, un municipio enclavado en la zona montañosa y serrana, que está a menos de dos horas de la capital y que no cuenta con servicio de transporte público.