Inocencia robada en un México lleno de violencia. Un adolescente de tan solo 13 años es investigado por el feminicidio de Rosa Isela Hernández, ocurrido el pasado 3 de octubre en Chietla, Puebla.

El menor presuntamente habría ingresado a su domicilio con el objetivo de robar, pero al verse sorprendido, atacó a la joven madre hasta causarle la muerte.

Rosa Isela fue atacada con un machete dentro de su hogar en Chietla, Puebla

Aquel viernes, Rosa Isela, madre de tres menores y de apenas 23 años de edad, fue brutalmente atacada dentro de su propia casa por el menor, según revelaron las primeras investigaciones.

Aunque en un principio se decía que el responsable podría ser un joven de 12, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, el vicealmirante Francisco Sánchez, confirmó que el presunto agresor tiene apenas 13 años de edad.

Mismo que al no poder cometer el robo planeado, agarró un arma blanca e hirió en distintas parte del cuerpo a la joven madre, donde una de las lesiones le habría perforado un pulmón.

La causa de muerte, según reveló la Fiscalía encargada de la investigación de delitos de violencia de género, fue un traumatismo penetrante de tórax con lesión visceral por un objeto punzocortante.

No más impunidad: Colectivos piden justicia para Rosa Isela

Vecinos relataron que el menor era conocido en la zona por su comportamiento agresivo, y aunque las denuncias nunca fueron atendidas, ya lo señalaban de otros robos.

Actualmente, el caso se investiga bajo el protocolo de feminicidio, pero la edad del sospechoso complica el proceso judicial, ya que por ley, no puede ser juzgado como un adulto.

Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado de Puebla ya abrió la carpeta correspondiente y mantiene las diligencias para determinar las circunstancias exactas del ataque, y si hay más personas involucradas.

Violencia cometida por menores: un patrón que se sigue repitiendo en Puebla

¿Qué está pasando en México? En marzo de 2025, otro adolescente de 12 años, identificado como Alex “N”, fue detenido por el asesinato de Natalia Andrade, una mujer argentina que vivía en Lomas de Angelópolis, Puebla.

Según las investigaciones, el menor ingresó a su casa presuntamente para grabarla en secreto como parte de un reto viral, pero al ser descubierto, la atacó brutalmente.

Aunque el menor fue vinculado a proceso, la sanción contempla menos años, sumado a que el caso no fue reclasificado como feminicidio en ese entonces.

Organizaciones civiles y colectivos feministas han exigido a las autoridades acciones más firmes para proteger a mujeres y niñas, y al mismo tiempo, políticas que permitan prevenir que los niños caigan en conductas delictivas.

Para nadie es sorpresa que México atraviesa una crisis de violencia que no respeta edad, género ni condición social. Cada año se abren decenas de carpetas por delitos cometidos por adolescentes, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿es necesario que la ley cambie para castigarlos como adultos?