Un equipo de investigadores del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM ) ha descubierto una nueva falla geológica en la Ciudad de México, a la que han denominado “Plateros-Mixcoac”. Esta falla podría ser la responsable de los microsismos que se han registrado en la zona de Mixcoac en los últimos meses.
El hallazgo se realizó mediante el análisis de imágenes satelitales, utilizando una técnica conocida como DInSAR (Interferometría de Radar de Apertura Sintética Diferencial). Esta técnica permite identificar desplazamientos del terreno con gran precisión.
La existencia de la falla Plateros-Mixcoac no había sido confirmada
Los resultados del análisis muestran que la falla Plateros-Mixcoa c se encuentra ubicada al sur de la Ciudad de México . La falla presenta un desplazamiento vertical del suelo, con hundimientos al norte y pequeños levantamientos al sur. “Al norte de la “grieta” se presentan hundimientos o desplazamientos negativos que se extienden ortogonalmente, aproximadamente 500 m, y al sur pequeños desplazamientos positivos con un área de influencia menor”, se lee en el comunicado.
Este patrón de desplazamiento es similar al que se observa en las fallas normales, un tipo de falla que se caracteriza por el movimiento vertical de los bloques de terreno a ambos lados de la falla.
La existencia de la falla Plateros-Mixcoac no había sido confirmada hasta ahora, aunque algunos autores la habían sugerido en estudios previos. El hallazgo de la UNAM tiene importantes implicaciones para la seguridad de la Ciudad de México, ya que podría afectar a las construcciones existentes en la zona.
📰| El Instituto de Ingeniería de la UNAM ha identificado y analizado la falla sísmica que ha causado los recientes microsismos en Mixcoac, denominándola provisionalmente como "Falla de Plateros-Mixcoac". Más información en: https://t.co/qkTq4n8sAI pic.twitter.com/BitYgGISLv
— Sismo Alerta Mexicana (@Sismoalertamex) February 7, 2024
Los investigadores de la UNAM están trabajando para determinar las dimensiones y el potencial de la falla Plateros-Mixcoac. Esta información será fundamental para evaluar el riesgo sísmico en la zona y para definir las medidas de protección civil necesarias.
Sismos y microsismo en la CDMX no son algo nuevo
Lejos de ser un fenómeno reciente, los temblores en la Ciudad de México y el Valle de México tienen una larga historia. Un estudio realizado por Figueroa en 1971 reveló que, tan solo en la primera mitad del siglo XX, se registraron más de doscientos sismos en la región.
De estos eventos, seis fueron clasificados como fuertes, alcanzando en algunos puntos una intensidad de VI en la escala de Mercalli modificada. Esta escala, que va del I al XII, mide la intensidad de un sismo en función de sus efectos sobre las personas, las estructuras y el medio ambiente. Un valor de VI indica que un temblor es “fuerte” y puede causar daños leves a edificios bien construidos, así como el movimiento de objetos pesados y la caída de objetos ligeros.
El estudio de Figueroa nos recuerda que la Ciudad de México se encuentra en una zona sísmica activa. La ciudad está ubicada sobre la Cuenca de México, una antigua formación lacustre que se caracteriza por un suelo blando y fangoso. Este tipo de suelo amplifica las ondas sísmicas, lo que significa que los temblores pueden sentirse con mayor intensidad en la ciudad que en otras zonas.