El 2025 ha comenzado con cifras preocupantes para la economía mexicana. Según el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), en enero se registró una caída del 0.2%, lo que confirma un inicio de año complicado para el país.
Expertos advierten que este retroceso es consecuencia de un menor margen de maniobra en el gasto público, el incremento de la deuda en el sexenio anterior y la incertidumbre generada por las reformas al Poder Judicial. Estos factores han afectado la confianza de los inversionistas y han limitado el crecimiento económico.
Mal inicio de año para la #economía mexicana...
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) March 25, 2025
El Indicador Global de la Actividad Económica cayó un 0.2% en enero, reflejando la falta de margen para el gasto público.
Mientras se sigue pagando el costo de los proyectos del sexenio anterior, la incertidumbre por las reformas… pic.twitter.com/CA5znSZdFk
El impacto del gasto público y la deuda en la economía mexicana
Uno de los principales motores de la economía es el gasto público, pero en este momento el gobierno no cuenta con margen de maniobra para impulsarlo. Jorge Smeke, académico de la Universidad Iberoamericana, explica que el presupuesto actual se diseñó sobre proyecciones demasiado optimistas en términos de recaudación fiscal y crecimiento económico.
“Ahora tenemos que ajustar como cualquier familia que está gastando… vamos a tener que recortar, ese recorte produce que la economía se achique”, señaló Smeke.
El problema radica en que el gobierno actual está absorbiendo el impacto de un endeudamiento histórico, el mayor en los últimos cinco sexenios. Según los expertos, este incremento de la deuda se debió a gastos excesivos en programas sociales e infraestructura, lo que ahora deja al país en una situación financiera más vulnerable.
Jesús Carrillo, director de economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), destacó que el gasto en programas de transferencia social creció más del 30% en términos reales, mientras que los proyectos prioritarios de infraestructura, como el Tren Maya, siguieron consumiendo recursos incluso después de que concluyera el sexenio anterior.
“Todavía tendremos este año asignados 40 mil millones de pesos al Tren Maya, que ha triplicado su costo”, explicó Carrillo.
Incertidumbre y falta de inversión en México
Otro factor que ha golpeado la economía mexicana es la falta de confianza en la inversión, tanto nacional como extranjera. Especialistas advierten que la incertidumbre sobre las reglas del juego, especialmente en el ámbito judicial, desalienta la llegada de nuevos capitales.
Las reformas al Poder Judicial, impulsadas recientemente, han generado preocupación en el sector empresarial. La falta de claridad sobre la independencia de los tres poderes del Estado ha provocado nerviosismo entre los inversionistas.
“A la inversión no le gusta que le cambien las reglas del juego a mitad de camino. La modificación del Poder Judicial y la falta de claridad sobre la división de poderes ponen al dinero en alerta”, afirmó Smeke.
Esta falta de confianza se traduce en una menor inversión en sectores clave, lo que limita el crecimiento del empleo y el desarrollo económico.