Desde su fundación, Estados Unidos ha sido una nación construida sobre la idea de libertad individual, autogobierno y rechazo al poder absoluto.

La frase, “Estados Unidos no quiere a un rey,” no es solo una declaración histórica, es un principio que define la identidad política y cultural del país.

Después de la respuesta del presidente Donald Trump, vertiendo desechos orgánicos sobre los millones de ciudadanos que protestaron contra su autoritarismo, uno se tiene que preguntar si quizás el problema sea, que el mandatario no alcanza a comprender que la gente en Estados Unidos durante 249 años ha rechazado el abuso de poder y que por eso, en esta tierra, no podemos aceptar a un rey.

Resistencia ante el efecto Trump: marcha para la libertad

Esta manifestación fue una de las más grandes protestas de descontento con el gobierno en la historia reciente; 2 mil 700 ciudades, 7 millones de manifestantes.

La última vez que la gente salió a las calles a protestar contra la vocación autoritaria de Trump fue el 15 de junio, hace solo 5 meses y entonces hubo 5 millones de manifestantes.

Obviamente, es importante observar que los números de insatisfechos estadounidenses siguen creciendo.

Tome usted en cuenta que estos números no incluyen a la enorme cantidad de personas que no participaron y que, sin embargo, mostraron solidaridad cuando los manifestantes pasaban frente a ellos, o saludando, o tocando la bocina de sus automóviles.

Movimiento “No Kings": De Los Ángeles a Chicago, las protestas que desafían la autoridad en EU

Estados Unidos nació con ideales de libertad; una herencia difícil de olvidar

Desde su fundación, EU ha sido una nación construida sobre la idea de libertad individual, autogobierno y rechazo al poder absoluto.

La frase “Estados Unidos no quiere a un rey” no es solo una declaración histórica, es un principio que define la identidad política y cultural del país.

Durante estos días ha sido importante considerar que quizás el presidente Trump tiene un concepto totalmente distinto al que tenemos el resto de los estadounidenses acerca de lo que es el autoritarismo que él exhibe.

Quizás sea necesario recordarle:

  • Que el autoritarismo se caracteriza por la concentración desmedida de poder en una sola persona o en un solo grupo.
  • Que la falta de participación ciudadana en las decisiones políticas del gobierno es inaceptable.
  • Que la restricción de libertades civiles, tales como la libertad de expresión, prensa y reunión, son totalmente contrarias a los ideales de la nación.
  • Que el Gobierno por decreto, sin contrapesos institucionales, es solo prevalente de las monarquías del pasado.

Que un rey, en el sentido tradicional, representa el tipo de poder que contiene todo lo que acabo de enumerar, y que no ha habido, ni la voluntad de una casa real para concederle esa posición, ni ninguna intervención directa de Dios marcándolo especial.

Habría también que recordarle al señor Trump que él carece de la principal característica que tienen los reyes que incluyen: El concepto hereditario de absolutismo que siempre está desvinculado de la voluntad popular.

Quizá, por último sea también necesario, refrescarle la memoria en cuanto a que él no viene de una línea noble de aristocracia real, sino que él es descendiente de inmigrantes alemanes plebeyos, y que su asiento en la cúpula de poder estadounidense emana no de la voluntad de Dios de ungirlo rey, sino del pueblo.

De la misma gente a la que, el lunes por la noche en una absurda caricatura le lanzó “heces fecales” desde un avión en el que Trump apareció vestido de rey.

Esa caricatura, seguramente tendría profundamente preocupados a los psiquiatras de profesión.

En Estados Unidos tenemos una libertad, que deriva y emana del poder popular distribuido y asignado por el voto de los ciudadanos.

División de poderes en Estados Unidos; ¿cómo se elige a un presidente?

Para que el señor presidente Trump entienda, el modelo estadounidense se basa en:

  • La Democracia Representativa, donde los ciudadanos eligen a sus líderes.
  • La Separación de Poderes entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
  • Los Derechos Protegidos por la Constitución, como la libertad de expresión, religión y prensa.
  • Y en el concepto de Gobierno Limitado, que siempre está sujeto al control ciudadano emanado de las leyes.

Este sistema en Estados Unidos fue diseñado precisamente para evitar el surgimiento de un “rey” moderno: que por definición es un ser humano en el que se concentra todo el poder del estado, sin tener nunca necesidad de rendir cuenta de sus actos.

En Estados Unidos existe también un Legado Fundacional

Eso es lo que nos enseña que, la Guerra de Independencia estadounidense fue, en esencia, una rebelión contra el autoritarismo.

Los fundadores de Estados Unidos rechazaron la monarquía de Jorge III y crearon una república donde el poder emana del pueblo.

Para que todos lo recordemos, El lema “No Queremos un Rey” se convirtió en símbolo de resistencia y de compromiso con la libertad, desde que la guerra de Independencia de Estados Unidos empezó en 1765.

Hoy en día, estos principios, desafortunadamente para todos los aspirantes a la corona estadounidense siguen aún vigentes.

La Guerra de Independencia como rechazo al autoritarismo

Cada vez que se debate sobre el poder excesivo del gobierno, el papel del presidente, o los límites de la autoridad estatal, la tensión entre autoritarismo y libertad aparece nuevamente.

En EU, por diseño y convicción, seguimos prefiriendo el debate, el voto y la ley por encima del mandato unilateral. Mientras la resistencia se mantenga visible, la gente se sentirá más valiente al resistir.

Porque no se trata solo de cambiar la opinión de quienes ostentan el poder, sino también de mantener viva la esperanza para quienes no lo tienen.

El líder republicano dice que él nunca ha querido ser un rey, sino solamente trabajar para mejorar la vida de los estadounidenses. Estoy seguro de que todos los habitantes de Estados Unidos estarían felices de concederle el beneficio de la duda.

Y mientras, no estaría de más que el mismo presidente se diera cuenta, de que los tribunales federales están combatiendo los conceptos y la agenda presidencial de autoritarismo que no emana de las leyes.

Querer ser presidente por capricho

Que de todo lo que Trump ha intentado en la presidencia, muchas han tenido que resultar situaciones temporales, precisamente, porque han estado basadas en caprichos por encima de la ley.

Que incluso la adulación de la Corte Suprema tiene límites, y que justamente este mes, los magistrados a los que el presidente considera sus incondicionales, se han negado a escuchar casos que habrían beneficiado directamente a Trump; como el de Alex Jones y Ghislaine Maxwell, la asistente de Jeffrey Epstein.

Trump tiene que darse cuenta de que su incondicional, el presidente de la Cámara de Representantes, el señor Mike Johnson, ha tenido que hacer trampa y mentir para evitar acciones desfavorables a la Casa Blanca en la Conferencia Republicana en el Capitolio.

Y que en el Senado, los republicanos como en la otra cámara, tienen solo una escasa mayoría. Esas limitaciones en el poder de Trump son lo que tiene ya por más de 20 días al gobierno de Estados Unidos, cerrado y funcionando a medias.

@aztecanoticias El expresidente estadounidense Donald Trump declaró en una entrevista con Fox News que “no es un rey”, un día después de las protestas masivas que lo acusan de autoritarismo y corrupción. Trump también abordó las tensiones comerciales con China tras nuevas restricciones económicas entre ambos países. Anunció aranceles del 100% a las exportaciones chinas en respuesta al control de minerales raros impuesto por Pekín. #AztecaNoticias #noticias #FIA #viral #tendencia #EU #Trump ♬ sonido original - Azteca Noticias

El presidente tiene que darse cuenta de que él, ni tiene hoy ni nunca ha tenido, una supermayoría legislativa.

Para que usted esté enterado uno de sus soldados más fieles, Marjorie Taylor Greene, congresista republicana de Georgia, se ha dado cuenta de que su posición está en peligro y que por eso ya dejó de ser la emisaria de todos los caprichos presidenciales.

Y que finalmente sus dos aliados en la televisión nacional, las emisoras Fox News y Newsmax, no han tenido más remedio que rechazar las autoritarias directivas de prensa del Pentágono.

Quien te pone, te quita: El despertar de Estados Unidos

En resumen, el poder de Trump no es tan completo como se les quiere hacer creer. Las protestas contra los “No Kings” le dicen claramente. En el resto de Estados Unidos, no nos dejamos engañar.

Las protestas no necesariamente buscan un cambio inmediato. Como dije desde el inicio, vivimos en una democracia representativa y las protestas son una poderosa expresión de la voluntad popular.

El presidente, y su grupo político, deben tomar nota de la cantidad de personas que asisten a estas protestas.

Las grandes protestas contra Trump pueden no destituirlo inmediatamente del cargo, pero tenderán a animar a otros políticos en su entorno a darse cuenta de que con cada segundo que pasa, más cerca estaremos de una nueva elección.