Shakira podría pasar más de ocho años de cárcel en España, después de que la Fiscalía de Barcelona presentó la acusación formal contra la cantante colombiana y en el que además plantean una multa de 23.8 millones de euros.
La intérprete colombiana es acusada de seis delitos contra la Hacienda pública por defraudar 14.5 millones de euros entre los años 2012 y 2014, simulando que no residía en España, motivo por el cual piden una condena de más de ocho años de cárcel. La fiscal solicitó interrogar durante el juicio a Shakira y a otros 37 testigos.
Shakira devolvió 14.5 millones que le exigía la Agencia Tributaria, además de cubrir los intereses, por lo que se le ha aplicado la atenuante muy cualificada de reparación del daño para reducir la pena.
Como ninguna de las penas supera los dos años de cárcel y carece de antecedentes, la colombiana podría beneficiarse de una suspensión y evitar entrar en prisión.
La acusación mantiene que, al haber residido en España más de 183 días al año, Shakira “era residente fiscal en España y tenía la obligación de tributar por la totalidad de su renta mundial”, tanto respecto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, como al impuesto del patrimonio.
Fiscalía acusa que Shakira vivió en España desde 2012
La Fiscalía indica en la acusasión que la cantante colombiana vivió de forma permanente en Barcelona desde 2012 y desde 2013 en Esplugues, donde compró una casa junto a su ex pareja, el futbolista Gerard Piqué.
La acusación las considera “ausencias esporádicas” los viajes internacionales realizados por Shakira. Con excepción de su participación en el programa The Voice, en Estados Unidos, se trata de “estancias muy cortas”.
“Una vez concluidas sus actividades profesionales o de ocio, volvió inmediatamente a España”, indica el escrito.