En medio del océano Pacífico flota una masa de desechos plásticos tan extensa que alcanza los 1.6 millones de kilómetros cuadrados, una superficie que triplica el tamaño de Francia. Este enorme parche de basura pone en evidencia la magnitud de la crisis global de contaminación marina, una problemática que sigue creciendo sin freno y que preocupa seriamente a la comunidad científica internacional por sus efectos sobre la salud ambiental del planeta.
¿Dónde se encuentra la isla de la basura?
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), la llamada Gran Mancha de Basura del Pacífico se encuentra en la zona norte de este océano, entre la costa de California y el archipiélago de Hawái.

Este cúmulo de residuos no flota al azar: permanece atrapado en el Giro Subtropical del Pacífico Norte, un sistema de corrientes oceánicas que funciona como un vórtice, arrastrando y concentrando los desechos flotantes en un mismo lugar. Su efecto es similar al de un imán, ya que recoge plásticos y materiales desde distintas partes del océano, impidiendo que se dispersen.
¿Cómo se originó la isla de basura?
El origen del “séptimo continente” se remonta a la segunda mitad del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, la industria global comenzó a utilizar materiales baratos y desechables, lo que marcó el auge del plástico como producto de uso masivo. Según el estudio “Production, use, and fate of all plastics ever made”, más del 60% de este material producido desde entonces aún existe, ya que tiene una lenta degradación.
Cada año, se vierten entre 8 y 12 millones de toneladas de basura al océano, según un reporte publicado en la revista Science. Estos residuos son impulsados por las corrientes marinas, que los arrastran hacia zonas de concentración donde forman gigantescos parches flotantes como el del Pacífico Norte.

¿Cuáles son los peligros de las islas de basura?
La fauna marina es quien más sufre las consecuencias devastadoras de la contaminación plástica. Muchos animales confunden los plásticos con alimento, causando asfixias, obstrucciones intestinales o intoxicaciones fatales. Además, las redes de pesca abandonadas y otros residuos flotantes representan trampas mortales que pueden causar heridas o atrapamientos.
Uno de los mayores riesgos es el de los microplásticos, fragmentos diminutos que entran a la cadena alimenticia al ser ingeridos por peces y moluscos. Estos, a su vez, pueden terminar en el plato de millones de personas que consumen este tipo de especies. De acuerdo con el estudio “Microplastics in seafood and the implications for human health”, publicado en Current Environmental Health Reports, los microplásticos pueden provocar daños celulares y toxicidad en humanos.
Por otro lado, la descomposición de ciertos materiales libera contaminantes químicos, como pesticidas, hidrocarburos y metales pesados, sustancias que, según la revista Nature, alteran gravemente los ecosistemas marinos, afectando a las especies y sus hábitats.
¿Cuántas islas de basura existen?
Aunque la isla del Pacífico Norte es la más extensa y conocida, no es la única. Los científicos identifican al menos cinco grandes parches de basura flotando en estos océanos del planeta:
- Pacífico Norte (la más grande)
- Atlántico Norte, identificada por la Sea Education Association (SEA) entre EU y Europa
- Océano Índico
- Atlántico Sur
- Pacífico Sur

A pesar de que algunas de estas formaciones son menores en tamaño, todas representan una amenaza seria para la biodiversidad marina y el equilibrio ecológico.