“Acordeones” para votar, la nueva vergüenza democrática
Este escándalo se suma a una elección ya cuestionada, con una boleta extensa, candidatos desconocidos y hasta perfiles con antecedentes penales.
“Cumbia en mi tierra, cumbia sabrosa...” así podría sonar el ambiente festivo previo a las elecciones, pero lo que se avecina dista mucho de una celebración democrática.
A menos de tres días de los comicios, el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta una nueva polémica: la distribución masiva e ilegal de “acordeones” con instrucciones de voto, un acto que ha sido calificado como una vergüenza para el proceso electoral.
Contrario al tradicional acordeón del baile, este contiene los nombres de candidatos que ciudadanos deben elegir, lo que vulnera gravemente el principio de voto libre e informado.
Consejeros estallan contra acordeones
Jaime Rivera, consejero del INE, fue contundente al calificar esta práctica como antidemocrática, exigiendo frenar su difusión: “frenen esas acciones ilegales y tramposas que manchan estas elecciones”, declaró.
La consejera Carla Humphrey detalló el problema
“Cuando tú lo abres, vienen los candidatos y candidatas por los que tienes que votar”. Esto apunta a una estrategia deliberada de manipulación electoral.
INE prohíbe acordeones en elección judicial
Ante la gravedad del asunto, el INE emitió una prohibición a partidos, funcionarios y simpatizantes para elaborar o distribuir estos acordeones. No obstante, muchos consideran que la medida llegó tarde, tras múltiples denuncias por su repartición ilegal.
Las investigaciones ya están en marcha. Se busca determinar quién pagó por la impresión y si hubo uso indebido de recursos públicos. Entre los señalados están el gobierno de Nuevo León y el partido Movimiento Ciudadano, así como militantes y servidores públicos de Morena.
El consejero Martín Faz fue tajante
“Quienes han ordenado, permitido e impulsado la elaboración y difusión masiva de los llamados acordeones, son una vergüenza para la democracia. Demócratas no son, sino sus sepultureros”.
Este escándalo se suma a una elección ya cuestionada, con una boleta extensa, candidatos desconocidos y hasta perfiles con antecedentes penales. La confianza ciudadana, nuevamente, se pone a prueba.
