¡No eran vientos electorales! El impuesto a productos mexicanos es una realidad... ¿sin respuesta?
Trump impone impuestos del 25% a México y Canadá, generando el inicio de una guerra comercial; las respuestas de los gobiernos no son claras aún.
El Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció la imposición de un impuesto del 25% sobre los productos mexicanos y canadienses que ingresen a su territorio, generando una fuerte controversia y tensiones comerciales.
Aunque las razones oficiales detrás de esta medida incluyen argumentos como el combate al narcotráfico y la migración irregular, muchos analistas la interpretan como una acción unilateral de presión política y económica, con graves repercusiones para los países afectados y sus ciudadanos y es que tras pensar que se trataba de vientos electorales... resultó que no.
Los motivos que justificaron los impuestos de Trump a México
En sus declaraciones, Trump justificó los aranceles señalando problemas relacionados con el flujo de fentanilo y otros estupefacientes desde México, así como la creciente llegada de migrantes. Sin embargo, más allá de las justificaciones, este incremento arancelario representa un golpe directo para los exportadores mexicanos y canadienses, enfrentándolos a mayores costos para comercializar sus productos en el mercado estadounidense.
A diferencia de los términos establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), esta medida representa una violación al espíritu del libre comercio.
“Anunciaremos los aranceles para Canadá y México por varias razones. La primera es la gente que ha llegado a nuestro país de manera tan horrible y en grandes cantidades (...) La segunda es la droga, el fentanilo y todo lo demás que ha llegado al país”
Así reaccionaron México y Canadá
La respuesta de los países afectados no se hizo esperar. Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, anunció represalias arancelarias del 25% sobre bienes estadounidenses por un valor de 155 mil millones de dólares. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que el próximo domingo, a botepronto, se darán a conocer las medidas de respuesta que incluirían tanto aranceles como otro tipo de sanciones.
“Hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias que anunciaré en plaza pública el próximo domingo”, dijo.
Sin embargo, expertos señalan que este tipo de “batallas comerciales” terminan afectando principalmente a los ciudadanos. Los consumidores en ambos lados de la frontera verán precios más altos en productos básicos y bienes de consumo, mientras que las empresas deberán asumir mayores costos operativos.
La deuda pública de México agudiza la situación
En México, la situación es aún más crítica, ya que el país enfrenta una deuda pública histórica de 17.4 billones de pesos y problemas financieros derivados de decisiones cuestionables, como la inversión en proyectos controvertidos e improductivos.
El panorama revela que, más allá de los discursos nacionalistas, los conflictos comerciales entre México, Canadá y Estados Unidos perjudican principalmente a las clases trabajadoras, quienes deberán absorber los costos adicionales en alimentos, insumos y servicios. Si bien las represalias entre gobiernos buscan mostrar fortaleza, el desenlace de estas tensiones refleja que no hay ganadores en una guerra comercial: solo consumidores golpeados y mercados inestables.
