El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump , respondió y calificó de “persecución política” e “injerencia electoral” la decisión del gran jurado de Manhattan de presentar cargos criminales contra él por el pago de 130 mil dólares a la actriz Stormy Daniels.
Mediante un comunicado compartido en su red social, Trump aseguró que las acusaciones en su contra se tratan de una “cacería de brujas” realizada por los demócratas que tratan de “acusar a una personas completamente inocente en un acto de flagrante interferencia electoral”.
En su mensaje añadió que los demócratas han “hecho trampa innumerables veces a los largo de las décadas, incluido el espionaje de mi campaña”.
“El armamento de nuestro sistema judicial para castigar a un oponente político, que resulta ser un Presidente de los Estados Unidos y, con mucho, el principal candidato republicano a la Presidencia, nunca ha sucedido antes. Nunca”, resaltó.
Añadió que los fiscales, especialmente Alvin Bragg, encargado de su caso, está haciendo “el trabajo sucio de Biden” en lugar de detener la ola de delincuencia que “se está apoderando de Nueva York”.
“Creo que esta caza de brujas le saldrá el tiro por la culata a Joe Biden. El pueblo estadounidense se da cuenta exactamente de lo que los demócratas de izquierda radical están haciendo aquí", sentenció el empresario.
El hijo del exmandatario apoyó a su padre y compartió un mensaje a través de sus redes sociales, donde indicó que los demócratas “están hambrientos de poder y harán cualquier cosa para aplastar a sus oponentes políticos”.
We all know that the RINOs are secretly happy about the indictment, but the fascist left won't stop with Trump. They're power-hungry & will do anything to crush their political opponents. If we're ever going to save our country, the entire GOP needs to finally figure that out.
— Donald Trump Jr. (@DonaldJTrumpJr) March 30, 2023
¿Dónde estaba Donald Trump mientras lo acusaban?
Mientras en Nueva York el gran jurado votaba por imputarle cargos criminales, el magnate se encontraba en su residencia en Mar-a-Lago, Florida, según declararon fuentes cercanas a Donald Trump al diario The New York Times.
Parece que el republicano está revisando toda la información de su caso, pero todavía no sabe cuál será su siguiente paso, ya que la decisión tomó por sorpresa a todo su equipo.