El presidente de Estados Unidos , Donald Trump , firmó este jueves una orden ejecutiva que instruye la desclasificación de archivos relacionados con los asesinatos de tres figuras emblemáticas de la historia estadounidense: el expresidente John F. Kennedy, su hermano Robert Kennedy y el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
Un asistente del mandatario confirmó que esta medida busca arrojar luz sobre eventos que han permanecido envueltos en misterio durante décadas. Los documentos en cuestión, clasificados por agencias como el FBI y la CIA, podrían contener información clave sobre las investigaciones originales y los hechos que rodearon estos asesinatos.
¿Por qué Trump decidió desclasificar estos archivos?
La decisión de Trump ha generado múltiples especulaciones, especialmente porque los asesinatos de estas figuras históricas han sido objeto de teorías de conspiración desde que ocurrieron en las décadas de 1960.
Además, la medida responde a una creciente presión social para que el gobierno estadounidense revele documentos que han permanecido bajo secreto por más de medio siglo. La desclasificación de estos archivos podría arrojar nueva luz sobre la supuesta participación de diversas instituciones y esclarecer las dudas que aún persisten sobre estos casos.
Los asesinatos que marcaron a Estados Unidos
El asesinato de John F. Kennedy en 1963, ocurrido en Dallas, Texas, fue un evento oficial que conmocionó al mundo y dio lugar a una de las investigaciones más extensas en la historia del país. Sin embargo, muchas preguntas sobre el caso aún no han sido respondidas, lo que ha alimentado décadas de teorías sobre posibles conspiraciones.
Por su parte, Robert Kennedy, hermano del expresidente, fue asesinado en 1968 mientras realizaba su campaña presidencial. Su muerte también dejó interrogantes sobre las motivaciones y posibles implicaciones políticas detrás del atentado.
Martin Luther King Jr., líder del movimiento por los derechos civiles, fue asesinado ese mismo año en Memphis, Tennessee. Su muerte marcó un punto de inflexión en la lucha por la igualdad racial en Estados Unidos .