La diabetes es una de las enfermedades que mayor miedo causa en las personas y que ha sido considerada como la “epidemia del siglo XXI” debido a su creciente índice de casos; sin embargo, las personas no son las únicas que pueden padecer esta enfermedad, ya que la diabetes en perros y gatos también existe y son capaces de desarrollarla a lo largo de su vida.
En el peor de los casos, las mascotas que padecen diabetes y no son tratados de forma correspondiente podrían terminar con ceguera, problemas de circulación, daño renal e incluso la muerte, por lo que médicos de la UNAM establecieron una serie de recomendaciones para tratar la diabetes mellitus en perros .
Entre las principales dudas de cualquier responsable de estos animales de compañía son los síntomas, pues como sucede con los seres humanos, cuando un perro o gato padece diabetes, no existen dolores ni alguna seña en particular evidente, a pesar de que la enfermedad se está desarrollando al interior de su cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas de diabetes en perros y gatos?
De acuerdo con Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM Banfield, hay tres principales síntomas para detectar la diabetes en mascotas de compañía: la polifagia, polidipsia y la pérdida de peso, explicadas a continuación:
- Polifagia: Comer mucho es uno de los síntomas, ya que a pesar de que el animal cuenta con azúcar en el organismo, las células no la detectan y piden más comida para saciar sus exigencias.
- Polidipsia: Es la necesidad de tomar mucha agua, ya que cuando un perro o gato padece diabetes tiende a orinar mucho, esto debido a que el azúcar sale de inmediato por esta vía.
- Pérdida de peso: Cuando una mascota padece diabetes, su organismo empieza a utilizar grasa de los músculos que están como reserva para producir energía, lo que se refleja en adelgazamiento.
¿Cómo prevenir la diabetes en perros y gatos?
Más allá de cuidar la dieta de las mascotas, la forma principal para evitar el desarrollo de diabetes o una detección oportuna pasa por visitar al veterinario por lo menos una vez al año, pues de acuerdo con el directivo de Banfield , las pruebas de laboratorio básicas son esenciales para mantener el cuidado del animal.
De igual forma es importante conocer que en los perros y gatos existen tres tipos de diabetes:
- Diabetes Tipo 1: Conocida como insulino-dependiente, es cuando no se desarrolla la hormona de forma adecuada y es más común en perros. En este caso y de acuerdo con las indicaciones del veterinario, el animal tendría que empezar a recibir insulina externa.
- Diabetes Tipo 2: No insulino-dependiente, se da cuando la secreción de insulina se da a destiempo y no funciona de forma correcta; sin embargo, esta es posible corregirla con una dieta y es más común en gatos.
- Diabetes Tipo 3: Esta variante en perros y gatos está relacionada con problemas hormonales o la administración de medicamentos, los cuales podrían propiciar el desarrollo de un paciente diabético.