El 21 de agosto se conmemora el Día Mundial de las Víctimas de Terrorismo, el cual tiene la finalidad de honra y apoyar a los sobrevivientes de cualquier acto terrorista, así como proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Las estadísticas arrojan los nombres de varios países africanos como los lugares donde se sufren más ataques de terrorismo con el mayor número de víctimas.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), tan solo en 2017, tres cuartas partes de todas las muertes causadas por el terrorismo se produjeron en Afganistán, Iraq, Nigeria, Somalia y Siria.
Además, las víctimas del terrorismo luchan para que sus voces sean escuchadas, muchas se sienten olvidadas y abandonadas, por lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró el Día Mundial para conmemorarlas.
Asimismo, la ONU trabaja para implementar una estrategia mundial contra el terrorismo a través de la solidaridad y el apoyo a las víctimas, así como el desarrollo de una red de apoyo para la sociedad civil.
El Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, recuerda a los caídos de una guerra que parece no tener fin, ni escenario específico pues poco a poco ha ganado terreno en todo el mundo, sin importar el idioma.
Funcionarios condenan grupos dedicados al terrorismo
Juan Ramón de la Fuente, embajador de África ante la ONU, calificó a la zona de Subsahariana como el nuevo epicentro del terrorismo . Por lo que señaló que es necesario implementar medidas humanitarias y un enfoque de perspectiva de género y derechos humanos para combatir el terrorismo, especialmente en grupos vulnerables.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, aseguró que “recordar a las víctimas del terrorismo y prestarles un mayor apoyo es esencial para contribuir a que rehagan sus vidas y sanen de sus heridas”.