La muerte duele, pero duele distinto cuando no llega por destino, sino por violencia. Para algunos, el Día de Muertos en México no es una celebración de júbilo ni calaveritas literarias.
Para miles de familias, es un recordatorio de ausencia. Un altar donde falta una voz, un abrazo, una risa que alguien decidió arrebatar. Y un constante recuerdo de que en este país la muerte no es solo un proceso de vida, sino una falla en el sistema.
Padre vio morir a balazos a su hija afuera de su casa en Morelos
José Ángel perdió a su hija Melani Fernanda Trejo García. La vio morir frente a su casa, en Huitzilac, Morelos, el 6 de agosto de 2022. Un exnovio la mató a balazos. Han pasado tres años de lucha, donde las autoridades le dieron la espalda.
“Yo por momentos entraba como en la nada, buscando respuestas, ¿no? ¿Por qué le había pasado eso a mi hija? Yo hubiera preferido estar en su ataúd. Porque mi hija no murió, a mi hija la mató ese infeliz”
“No estoy bien. Seguro estoy que me quitaron la mitad de mi corazón con la muerte mía. Es algo que no voy a poder olvidar. Es algo que estoy tratando de superar. Pero entre más pase el tiempo, más la recuerdo. Era una niña muy hermosa en su persona, su carácter. A mí me cuidaba mucho. Siempre tenía un detalle para mí el día del papá, mi cumpleaños. Pasan las fechas y ya no está ahí, es lo que me parte”, dijo el señor José Ángel en entrevista con Fuerza Informativa Azteca (FIA).
¡El altar que exige justicia!
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 1, 2025
En este #DíaDeMuertos recordamos a las que ya no están, sin embargo, algunas vidas fueron arrebatas en medio del #crimen que azota a México.
El caso de Melani Fernanda Trejo García es un espejo de la impunidad. Tenía 27 años y una hija de 9 cuando… pic.twitter.com/dKw32kEns9
Un feminicida detrás de una promesa de amor a Melani
Melani tenía sueños, trabajo y juventud. Su expareja, Ernesto "N", la conquistó con promesas, pero detrás de su encanto había violencia, celos y armas.
Aquel día, José Ángel escuchó los disparos. Corrió hacia ella y la vio caer. Todo sucedió frente a él y juró buscar justicia para su hija de 27 años y quien era mamá de una niña de nueve.
“Este tipo tenía amenazada a mi hija Melanie. Que si no regresaba con él al primero que iba a matar o secuestrar era a mí. Que porque sabía, qué hora llegaba, qué hora salía y cómo llegaba y por dónde me iba. Que me tenía bien ubicado. Entonces llego a la fiscalía, la fiscal me dice que este tipo es una fichita, que es secuestrador, roba coches, talamontes, distribuye droga. Entonces, uno que se espera”.
Con mural en Morelos exigen justicia por feminicidio de Melani
Ministerio Público pidió a papá de joven asesinada no contratar abogado
Como testigo del hecho y con toda la información que contaba, pensó que el camino no sería complicado. Tuvo que vender su casa para escapar del recuerdo de aquella tarde, para olvidar el suelo donde su hija murió.
Vivió un calvario, el abandono de las autoridades. Una fiscalía que le dijo que “ni buscara abogado” y que le negó cinco veces la carpeta de investigación. El sistema lo dejó solo en medio del dolor.
“Me fui a la Comisión de Derechos Humanos porque en la fiscalía no me hacían caso. No me daba cita la fiscal, el subdirector nada más me daba largas. La MP que siempre me atendía, me atendía de mal gusto. El MP que me asignaron para mi caso, nunca estaba y cuando me daba la vuelta o salía y volvía a regresar, la veía fumando afuera de la de la oficina de la fiscalía de feminicidios”.
“A mí lo que me queda muy claro y se me hace injusto, fue que un Ministerio Público que trabajaba, o no sé si siga trabajando, ojalá y no, de la antigua administración de la Fiscalía de Feminicidios de nombre Montserrat Tapia, siempre nos estuvo insistiendo en que no contratáramos abogado ni asesor jurídico”
“Ella decía que no, que no era conveniente que porque o nos robaban el dinero o entorpecían el caso. Con el paso del tiempo nos dimos cuenta, era mentira, o sea, lo hacen para que no les presionen a ellos y trabajen, para que se la lleven tranquila y desaparezcan la carpeta o le den más largas”
Feminicida de Melani fue detenido en CDMX por tala de árboles
Tres años después, su promesa se cumplió. La policía de la Ciudad de México detuvo en junio de 2023 a Ernesto “N”, por la tala clandestina, pero fue acusado por el feminicidio de Melanie y este año, se emitió una sentencia de más de 40 años en su contra.
“Me dio alegría. Obviamente, lloré porque yo iba a llegar muy lejos qué pasara. Porque yo estoy seguro de que en Morelos nunca lo iban a detener”
"Qué derecho tuvo para poderle quitar la vida a mi hija? O sea, que siempre le pregunta la tendré en mente, ¿no? ¿Qué pasó por su cabeza? ¿Qué? ¿Qué pensó en ese momento? Mi hija le brindó amor, le brindó cariño, le brindó hasta una familia porque se fue con mi nieta. ¿Por qué hizo eso? O sea, no me cabe en la cabeza”
La @SSC_CDMX detuvo al presunto feminicida de Melanie,también dedicado a la tala clandestina en Huitzilac, buscado por la @Fiscalia_Mor.
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) June 30, 2023
Se le aseguró un arma de fuego y droga. @PDI_FGJCDMX cumplimentará la orden de aprehensión.
No permitiremos que este caso quede impune. pic.twitter.com/zjG3JRHihY
La justicia llegó para Melani, pero el dolor de su padre continúa
José Ángel, de 52 años, mantuvo su mente ocupada trabajando para no caer, pero una fotografía o el cumpleaños de su hija los destrozaba.
“Fueron más momentos felices, contentos, muchos pasteles partidos, muchos juegos, o sea, pues toda la vida que estuve con mi hija creo que fue buena, fue muy buena, traté de ser el papá más consentidor”
“La verdad, una vez que te quitan un ser querido, en este caso a un hijo, la vida no es igual, la vida te cambia para siempre (...) es algo que nunca lo voy a poder superar, digo, he tratado, he ido con psicólogos, he estado con terapias, pero, pues, no, o sea lo de siempre que te dicen, ¿no? El tiempo pasa y lo vas superando. Y no, conmigo no ha pasado y siento que cada día la extraño más”.
Frente a la tumba de su hija, cerró su promesa. El padre de Melani vivió lo que millones de familias sufren en México. En este país, la muerte sigue viva. Vive porque la violencia la alimenta y porque la impunidad la sostiene.
Pero también vive la memoria, esa que se niega a rendirse, y que en cada altar encendido, en cada padre que no se calla, mantiene la esperanza de que, un día, la justicia también florezca.
"Hasta que Dios me dé licencia, voy a seguir luchando por mi hija. Porque aunque ya esté sentenciado, voy a tener que seguir luchando para que no es que eran por ahí hacer una cosa chueca y que salga”.