El 22 de noviembre se celebró en México el Día del Músico y el Día de Santa Cecilia, patrona de la música. Pero este año, los mariachis de Garibaldi festejaron con menos apoyo gubernamental y recortes presupuestales a la cultura.
Jesús, mariachi con más de 20 años de trayectoria, señala que los tiempos han cambiado: “Demasiado, ya no es el mismo tiempo de antes, ya está muy saturado esto…”. Adán coincide: “Sí hacen falta apoyos, como no, pero al pasito, al pasito, por parte del gobierno…”.
Noemí añade que la tradición también ha disminuido tras la pandemia: “Ha bajado un poquito, dicen los compañeros, y ya no es mucha tradición la música mexicana…”.
La tradición de Santa Cecilia: tradición que se resiste a morir
A pesar de estos desafíos, la música aún se mantiene viva. Durante la celebración de Santa Cecilia, varias familias asistieron a esta plaza conmemorativa para escuchar la tradicional música, que por mucho que pase el tiempo, sigue igual de vigente que antes.
Cecilia, capitalina, comenta: “Me gusta mucho así fue…”. Agustín explica que llevó a su hija a festejar su cumpleaños con mariachi: “La traje a festejar en su cumpleaños el día de hoy, se llama Cecilia, hace un año venimos y otra vez…”. Cecilia añade: “Porque soy mexicana y es parte de las tradiciones de México”.
Priska, otra visitante, señala que en ocasiones hay menos músicos disponibles: “Es hermoso, nos encanta venir en este santo día, pero ahora no hay mariachis…”.
Mariachis mantienen viva la música regional mexicana
A pesar de la disminución en apoyos y asistencia, los mariachis continúan siendo un símbolo de la música regional mexicana y de la identidad cultural de México. Gonzalo, músico de Garibaldi, resume: “¡Que viva el mariachi, que viva el mariachi!”.
Cada año, la celebración del Día del Músico y de Santa Cecilia en Garibaldi refuerza la importancia de mantener viva la tradición musical y de apoyar a quienes la interpretan.
Pues no es de extrañar que esta expresión musical fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2011, y cada 21 de enero se celebra su día internacional para reconocer su importancia artística y cultural en México.