El 22 de marzo de 2025, las autoridades iniciaron una investigación que dejó atónitos a residentes de El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua. Jorge Mares Raygoza, un hombre de 47 años de nacionalidad estadounidense, cruzó hacia México con el cuerpo sin vida de Coral Llamas Sifuentes tras asesinarla en territorio texano.
Las autoridades estadounidenses ya tienen en custodia al sujeto, quien está en una prisión texana y puede enfrentar una larga condena en la cárcel de ser hallado culpable del delito de homicidio.
¿Cómo detuvieron a Jorge Mares Raygoza?
El recorrido del sospechoso comenzó en las calles de El Paso, cuando se dirigía hacia el puente internacional. Según declaraciones, nadie percibió lo que llevaba escondido en su vehículo mientras cruzaba una aduana mexicana, ahora equipada con tecnología avanzada y vigilada por agentes de la Guardia Nacional.
No obstante, horas después, las autoridades hallaron el cuerpo de Coral Llamas Sifuentes, de 45 años de edad, en el Camino Real, bajo la Sierra de Juárez, en territorio mexicano.
¿Cuándo detuvieron a Jorge Mares Raygoza?
La identificación de la víctima llevó semanas, durante las cuales la Fiscalía de Chihuahua buscó establecer su identidad mediante sus pertenencias. Finalmente, casi tres semanas después, el 8 de abril de 2025, la Policía de El Paso confirmó la captura de Jorge Mares Raygoza, acusado de asesinar a Coral y trasladar el cuerpo hacia México para abandonarlo.
Sobre él pesaba una orden de arresto desde el 28 de marzo de 2025, debido a que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) contactó a la unidad de crímenes contra personas de la policía de El Paso, para coordinar esfuerzos en las labores de investigación sobre el asesinato.
El acusado se encuentra actualmente en una prisión de El Paso, donde enfrentará juicio por homicidio. Mientras tanto, las investigaciones continúan en ambos lados de la frontera.
¿Cuál es la pena por homicidio en Texas?
Las personas sentenciadas por homicidio pueden alcanzar una pena de entre cinco a 99 años en prisión o una sentencia de cadena perpetua en caso de ser encontradas culpables de este delito, de acuerdo con el Código Penal del estado de Texas.