Una intensa movilización de cuerpos de emergencia se registró la mañana de este jueves 29 de mayo en la capital de Chihuahua, luego de que el Tribunal Superior de Justicia del Estado activara los protocolos de evacuación tras recibir una amenaza de bomba, lo que derivó en el desalojo inmediato de alrededor de 3 mil personas, entre trabajadores del Poder Judicial, visitantes y usuarios que se encontraban dentro del complejo conocido como Ciudad Judicial.
¿Cómo ocurrió la amenaza de bomba al Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua?
De acuerdo a las primeras versiones, el aviso se recibió vía telefónica a través del conmutador de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y presuntamente fue confirmado por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, lo que detonó el despliegue inmediato de las corporaciones de los tres niveles de gobierno.
El edificio fue evacuado de forma preventiva y con orden, sin que se reportaran personas lesionadas ni incidentes mayores durante la salida del personal.
La respuesta fue inmediata, por lo que elementos de la Policía Estatal, Policía Municipal, agentes de la Policía Vial, así como efectivos del Ejército Mexicano y brigadistas especializados, se coordinaron para asegurar el perímetro, bloquear accesos, desalojar los pisos superiores y permitir el ingreso del equipo táctico encargado de realizar la inspección en cada una de las oficinas, pasillos y estacionamientos del recinto judicial.
Además de que el cuerpo de Bomberos se sumó a las tareas de revisión estructural, mientras la circulación vehicular en calles cercanas fue restringida parcialmente para facilitar las maniobras de seguridad.
Durante más de dos horas, las fuerzas de seguridad se desplegaron en todo el complejo, mientras que el personal permanecía en la explanada exterior en espera de indicaciones oficiales; tras finalizar la inspección detallada en las instalaciones, el Poder Judicial del Estado informó, a través de sus canales oficiales, que se descartó la presencia de cualquier artefacto explosivo, por lo que minutos antes del mediodía se notificó el regreso a las labores habituales bajo condiciones seguras, luego de confirmarse que la amenaza se trató de una falsa alarma.
Las autoridades reiteraron su llamado a la población a mantener la calma y seguir únicamente la información difundida por fuentes institucionales, al tiempo que aseguraron que se inició una investigación formal para rastrear el origen de la llamada que provocó la alerta, con el fin de deslindar responsabilidades conforme a la ley.
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