Se acerca el Simulacro Nacional 2025 y con él llegan varias preguntas sobre la alerta sísmica, una de ella es si sonará si el celular no tenga volumen.
Esta información resulta clave para garantizar que todas las personas estén preparadas y puedan reaccionar de manera oportuna ante un eventual sismo, ya que el correcto funcionamiento de la alerta puede marcar la diferencia en la seguridad de miles de ciudadanos.
Esta nueva herramienta busca reforzar la cultura de la protección civil y mejorar la capacidad de respuesta de la población frente a emergencias, especialmente en un país altamente vulnerable a la actividad sísmica.
¿Suena la alerta sísmica si mi celular está no tiene volumen?
El próximo 19 de septiembre a las 12:00 horas, en el marco del Simulacro Nacional 2025, México dará un paso histórico en materia de prevención al poner en marcha, por primera vez, el alertamiento sísmico a través de los teléfonos celulares.
La actividad se basará en un sismo de magnitud 8.1, con origen de localización en Lázaro Cárdenas, Michoacán, con efectos en Guerrero, Colima, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, de forma hipotética.
Un aspecto importante a destacar es que, aunque los teléfonos móviles se encuentren en modo silencio, la Alerta Sísmica sonará de todos modos, asegurando que nadie quede sin aviso. Junto con el característico sonido, se enviará un mensaje que indicará: “Segundo Simulacro Nacional 2025. Este es un mensaje de prueba”.
¡Toma nota! Esta es la fecha para el Segundo Simulacro Nacional, 2025.@Lucero_Rdz_Mx con el reporte pic.twitter.com/EtRVedFmuF
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 7, 2025
México se convierte así en el cuarto país en América Latina en implementar este tipo de tecnología, detrás de Canadá, Chile y Estados Unidos, naciones que ya han probado con éxito estos sistemas de alertamiento masivo.
Las autoridades reiteran a la ciudadanía que, durante el simulacro, mantengan la calma y no se alarmen cuando comience a sonar la alerta.
El objetivo de esta práctica es fomentar la preparación, la organización comunitaria y la capacidad de reacción, factores que pueden marcar la diferencia para salvar vidas en caso de un sismo real.