Cuatro días bastaron para que comenzara el “turismo de la tragedia” en las inmediaciones de la zona cero, a unos metros de la estación Olivos de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, sitio en el que 25 personas murieron y decenas más resultaron heridas.
Niño, jóvenes y adultos, de diferentes profesiones y oficios se detienen con curiosidad unos momentos antes de continuar su camino al trabajo o a casa para tomar una fotografía con su teléfono celular a los escombros que dejó el colapso de una trabe y la caída de dos vagones de Metro.
Hay quienes, incluso, tras contemplar los memoriales en honor a las víctimas colocados por vecinos de la alcaldía Tláhuac, comentan a sus acompañantes teorías sobre lo que pudo haber provocado la tragedia dirigiendo su dedo índice al puente accidentado.
Peritos extranjeros ya trabajan en la zona de la tragedia
Casi al mismo tiempo un grupo de peritos especializados de la consultora estadunidense JS Held inspeccionan ocularmente la zona de desastre. Tomaban fotografías y video y hacían anotaciones para después platicar sus primeras observaciones a los expertos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Se espera que, alrededor de las cinco de la tarde, arriben al lugar de la tragedia diversas manifestaciones con el objetivo de exigir justicia para las víctimas así como el pronto esclarecimiento de los hechos.
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