Fuerza Informativa Azteca llevó a cabo el ejercicio de adquirir un conjunto de provisiones consideradas esenciales de consumo con mil pesos. El propósito de esta verificación in situ fue determinar cuáles productos han incrementado su valor con el cierre del ciclo anual, un periodo en el que el público espera, de manera generalizada, un alza en los precios de diversos artículos. El resultado preliminar de la compra evidenció que el total requerido excede la cantidad presupuestada.

Aumento de precios en productos básicos durante el cierre del ciclo anual

La revisión comenzó en el segmento de las proteínas cárnicas, donde se constató el efecto de la inflación. Un corte premium de res registró un aumento de diez pesos respecto al valor del mes anterior, pasando de 240 a 250 pesos por kilogramo. Ante este encarecimiento, el equipo de compras, replicando la táctica de muchos consumidores, optó por adquirir una porción menos selecta de carne, cuyo costo fue de ciento sesenta pesos por kilo, permitiendo así una administración más elástica del dinero disponible.

Esta situación refleja la estrechez económica que enfrentan los hogares, tal como lo expresó una compradora, indicando que el ingreso cotidiano ya no es suficiente para cubrir todos los requerimientos alimenticios del hogar, volviendo la prolongación del efectivo una tarea ardua.

Compra de provisiones excede el presupuesto

En contraste, el precio de la carne blanca de ave (en su presentación de filete sin hueso) se mantuvo estable en 110 pesos por unidad de peso, si bien su cotización puede fluctuar según las dimensiones del producto. Tras estas adquisiciones, el gasto acumulado únicamente en artículos de origen animal alcanzó los 287 pesos del presupuesto total.

Al pasar a la sección de productos agrícolas frescos, la erogación se elevó considerablemente, sumando 350 pesos al importe general. El fruto de vid, imprescindible para las celebraciones de la época, demostró ser uno de los ítems más costosos. Su precio alcanzó los 150 pesos, significando un incremento de 20 pesos en comparación con el periodo precedente. Asimismo, se incluyó la variedad de tubérculos y especias necesarios para preparar la tradicional bebida caliente invernal, cuyo conjunto de ingredientes representó un desembolso de 165 pesos.

Posteriormente, se evaluó el costo de las hortalizas, fundamentales en la dieta diaria, donde se invirtieron ciento cuarenta pesos. A diferencia de otros productos, los valores se mantuvieron estables en comparación con el mes anterior, elevando el gasto general a 779 pesos. Sin embargo, las fuentes consultadas advierten que esta estabilidad es frágil y que la proximidad de las festividades podría generar un leve aumento por la dinámica de consumo.

El sondeo concluye con la percepción de los ciudadanos, quienes estiman que el costo de vida para estas fechas se sitúa entre los mil ochocientos y dos mil pesos, lo que evidencia la desproporción entre los sueldos percibidos y el costo real de los bienes esenciales.