El Ajusco, patio trasero del crimen: Taxistas de aplicación aparecen asesinados

Una investigación de Fuerza Informativa Azteca revela la alarmante situación en la zona del Ajusco, donde los taxistas de aplicación son las nuevas víctimas abandonadas en este cementerio clandestino.

Por: Javier Garduño, Carlos Alberto Pérez

La desaparición de Don Rubén encendió las alarmas de su familia, quienes lo buscaron desesperadamente en el Ajusco, sin respuesta de las autoridades. Al investigar su caso, Fuerza Informativa Azteca fue testigo de un patrón inquietante: el Ajusco se ha convertido en un punto de alto riesgo para los taxistas de aplicación, un auténtico cementerio clandestino.

Al menos seis taxistas asaltados y abandonados

En los últimos meses, se han documentado seis casos de asaltos a choferes de plataformas en la zona. De ellos, dos fueron asesinados y cuatro lograron sobrevivir.

  • Anónimo: 12 de febrero de 2025
  • Rubén: 24 de enero de 2025
  • Carlos: 15 de diciembre de 2024
  • Álvaro: 10 de diciembre de 2024
  • Sergio: 11 de septiembre de 2024
  • Rafael: 12 de agosto de 2024
Crisis en el Ajusco: Taxistas de aplicación aparecen asesinados desde agosto
Crisis en el Ajusco: Taxistas de aplicación aparecen asesinados o abandonados desde agosto de 2024

El caso de Rubén: un trágico final

Rubén salió a trabajar en su taxi de aplicación, pero nunca regresó a casa. Su familia lo buscó durante cuatro días sin apoyo de las autoridades. Finalmente, su automóvil apareció con las luces encendidas en la colonia Pedregal de San Nicolás, Tlalpan. En un video, se escucha un disparo.

“Con mi mamá tenía una relación maravillosa, 40 años de matrimonio… hoy nos sentimos perdidas, sin rumbo, y se rompió el pilar que nos sostenía”, expresó Nitzia Díaz, hija de Rubén.

El cuerpo de Rubén fue hallado en el kilómetro 34 de la carretera Picacho-Ajusco, cerca de la barranca donde se encontraron los restos de Jael Monserrat, desaparecida hace cuatro años.

Otro caso sin justicia: Rafael Rosillo Arreola

Rafael fue asesinado el 12 de agosto. “Estaba amarrado de pies y manos, con los ojos cubiertos con cinta, y tenía un disparo en la cabeza”, relató su tío Pepe.

Su último viaje registrado en la plataforma fue de Periférico Sur a Santo Tomás Ajusco. Su cuerpo apareció cuatro kilómetros después de la intersección conocida como la Y Griega.

A pesar de los hechos y las evidencias, no hay detenidos por estos crímenes. Las investigaciones están abandonadas y la justicia para las familias de las víctimas parece lejana.

Este patrón de violencia contra los taxistas de aplicación en el Ajusco es alarmante y requiere atención urgente de las autoridades. La historia de los sobrevivientes aún está por contarse.

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