Corea del Sur se encuentra en medio de una profunda crisis política que ha sacudido los cimientos de su democracia. El decreto de Ley Marcial del presidente Yoon Suk-Yeol (el cuál fue revocado a las pocas horas) ha desatado una ola de protestas y demandas de renuncia por parte de la ciudadanía . ¿Qué pasó y cómo llegaron a ese punto?
¿Por qué el presidente de Corea del Sur declaró Ley Marcial?
El decreto de Ley Marcial apenas duró algunas horas, pero el impacto fue inmediato en Corea del Sur.
Todo comenzó cuando el presidente decidió instaurar la Ley Marcial por supuestas amenazas norcoreanas y actividades calificadas ambiguamente como “antiestatales”. Todo basado en la supuesta cercanía del principal partido de la oposición con el régimen dictatorial de Kim Jong-un.
“ Declaró la Ley Marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar las despreciables fuerzas pro-norcoreanas y antiestatales que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el libre orden constitucional.”, dijo el mandatario en su momento.
¿Qué buscaba el presidente con la Ley Marcial?
El objetivo de la Ley Marcial era otorgarle el control del país al Ejército, suspender los derechos civiles habituales de la población, prohibir las actividades políticas de los partidos al igual que cualquier manifestación pública y entregarle a la milicia el poder en la aplicación de la justicia.
Una bomba social utilizada históricamente no sólo para controlar situaciones de emergencia, sino para aplastar a la oposición. así como ocurrió hace 14 años en la Primavera Árabe y décadas antes en las tristemente famosas protestas en la plaza de Tiananmen en China.
“No tiene sentido. Hasta donde yo sé, es la primera ley marcial declarada desde el Movimiento de Democratización de Gwangju (en 1980). ¿Está sucediendo realmente en este siglo XXI?”, señaló Park Geon-Woo, manifestante.
Coreanos tomaron las calles para protestar por la Ley Marcial
En cuanto el presidente reveló sus planes, la población tomó las calles y en la asamblea legislativa la oposición mostró su total inconformidad.
“Tengan la seguridad de que la Asamblea Nacional defenderá la democracia junto con el pueblo. A los soldados y policías que se encuentran actualmente en la Asamblea Nacional, les pido que abandonen este lugar inmediatamente.”, aseguró Woo-Shik, vocero de la Asamblea Nacional.
Ciudadanos y políticos de Corea del Sur piden la renuncia de su presidente
La presión social y política fue tal que al presidente no le quedó otra opción que meter reversa y echar atrás la nueva amenaza contra la democracia que apenas horas antes había legitimizado de un plumazo.
A pesar de que el golpe dictatorial quedó en la pura amenaza, la situación continúa clasificándose como crítica. Ahora la oposición exige la renuncia del presidente Suk-Yeol y la muestra inmediata de que entre ellos y sus vecinos del norte, continúa habiendo un abismo de diferencia.
