Angélica Hinojosa trabaja como guardia en el Instituto Nacional de Migración (Inami), en Ciudad Juárez Chihuahua, es encargada de la sección femenina del centro para detenidos y relata lo que hizo para salvar a 15 mujeres migrantes que se encontraban detenidas en el lugar el día del trágico incendio que ha causado la muerte de 40 extranjeros y 27 heridos.
Recuerda que cuando la sala se llenó de humo decidió abrir las celdas y dejar salir a las mujeres: “Dame la llave, dame las llaves porque se está quemando migración, se está quemando migración, le digo ¡dame las llaves!”.
Ante su desesperación por salvara las mujeres migrantes expuso su propia vida para cumplir con lo que -dice- es su trabajo.
“Yo estaba con las muchachas, yo estaba en una silla en cuanto empezamos a oler a quemado, entonces yo les digo a las muchachas, ‘muchachas huele a quemado’ y me dicen ‘huele a quemado y se mira humo’” y agrega: “Voy y abro el candado y abro la puerta y vámonos muchachas, vámonos, vámonos... Las saqué de ahí y nos las llevamos a los escalones que están ahí", recuerda conmovida.
Angélica salvó a 15 mujeres migrantes del incendio en Ciudad Juárez
Ellas son las sobrevivientes del incendio en el Inami de Ciudad Juárez
Entonces, les tomaron una fotografía en la que se observan a las mujeres migrantes que se salvaron de morir.
La mayoría desconcertadas, llorando, juntas, sentadas en unas escaleras, incluso parece que una de ellas carga un bebé. Otras miran a la cámara, se limpian las lágrimas. Esa fue la imagen de 15 mujeres migrantes que fueron rescatadas del incendio en el Instituto Nacional de Migración, todas ellas jóvenes.
Angélica relata qué pasó después de que salieron con vida de la estación migratoria. “Me decían ‘usted nos salvó la vida’. Y les dije: ‘no, el de allá arriba, el de allá arriba fue el que las salvó, yo hice mi trabajo’”.
La custodio y las 15 mujeres migrantes ya declararon ante la Fiscalía General de la República que encabeza las investigaciones del incendio en donde quedaron atrapados más de 60 migrantes de diversas
Ella insiste en que era su trabajo sacarlas; “no dejarlas ahí, era mi trabajo sacarlas”, dice conmovida.
Por lo pronto, Angélica permanece en su casa tratando de recuperarse junto a su familia luego de lo vivido en el Inami; un trauma que será difícil de olvidar.