Este lunes Japón reanudó la captura comercial de ballenas, que suspendió hace más de tres décadas para plegarse a la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional.
De acuerdo con la cadena NHK el archipiélago se unió a la comisión en 1951 en busca de la caza de ballenas sostenible mediante la protección del número de estos cetáceos, pero la víspera se retiró de este organismo.
Japón anunció la intención de retirarse del acuerdo el pasado diciembre diciendo que ya no era posible reanudar la caza comercial de ballenas bajo las normas de la comisión.
Los barcos balleneros zarparon este lunes de Shimonoseki y Kushiro.
La caza solo será dentro de sus aguas territoriales y zonas económicas exclusivas, cazando ballenas minke y de otras especies, las cuales son numerosas en la región. Lo hará dentro de las cuotas que establece el método aprobado por la Comisión Ballenera Internacional.
Se espera que su flota capture del 1 de julio hasta fin de año 52 ejemplares de la especie Minke, 150 de rorcual Bryde y 25 de rorcual común.
Fuera de la Comisión, Japón ya no podrá practicar la caza científica en la Antártida; ahora sólo deberá hacerlo en aguas cercanas y dentro de su zona económica exclusiva.