Este 2025 la censura en México llegó a otros límites, entre ellos el acoso judicial hacia periodistas y activistas, quienes han enfrentado persecución por alzar la voz en contra del Gobierno. Tal es el caso de María Amparo Casar, presidenta de la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Hoy en día, la activista enfrenta un proceso por uso ilícito de atribuciones y facultades, tras presuntamente obtener de manera ilegal la pensión vitalicia de su esposo Carlos Márquez, un exfuncionario de Petróleos Mexicanos (Pemex),
Ante ello, expertos advierten que la represión ya no llega solo desde amenazas directas, sino a través de nuevas formas de presión institucional y persecución judicial.
Persecución judicial contra voces críticas en México
Una de las estrategias que más preocupa al gremio es el uso del aparato judicial para intimidar a quienes alzan la voz en contra del régimen.
La nueva táctica es recurrir a investigaciones, denuncias y procesos legales que, aunque no siempre concluyen en sentencias, sí generan miedo y desgaste.
De acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón, en el primer semestre de 2025 se han documentado 51 casos de acoso contra periodistas , una cifra que ya supera los registros anuales de años anteriores.
Pero como si la situación no fuera alarmante, Artículo 19 documentó 40 casos de represión en 2021, pero a finales de 2025 ya se rebasó esa cifra, marcando un punto de quiebre en la libertad de expresión en México.
“Cállense”: el libro que documenta los nuevos rostros de la censura
Esta situación quedó plasmada en el libro “Cállense, los nuevos rostros de la censura”, escrito por Humberto Musacchio y respaldado por Artículo 19.
La obra recopila casos de periodistas y ciudadanos que enfrentaron represalias por cuestionar decisiones gubernamentales o exhibir irregularidades.
Musacchio señala que antes la censura era más directa: una llamada al director bastaba para sacar a un periodista del medio.
Hoy, asegura, la práctica es más cínica y sofisticada, utilizando acusaciones legales, campañas de desprestigio para poder silenciar las voces que incomodan.
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Violencia política de género: alzar la voz en México ya representa un riesgo
Otro punto que genera preocupación es el uso de conceptos como la violencia política de género para intentar acallar opiniones críticas, incluso cuando no encuadran en dicha figura.
Organizaciones y periodistas advierten que estas herramientas, creadas para proteger derechos, están siendo utilizadas de forma irracional para inhibir el debate público.
Sin periodistas libres, la información se debilita y la ciudadanía queda expuesta a la manipulación desde el poder. Por ello, activistas piden defender la democracia.