California despertó este 25 de diciembre con una realidad devastadora. La poderosa tormenta que azota al estado de costa a costa obligó a las familias a cancelar sus planes. Jan Obciana, residente local, resume el sentimiento de muchos: "Se suponía que vendrían para Nochebuena, pero todos cancelaron por la lluvia".

Los condados de Ventura, Santa Bárbara, Orange y San Bernardino son los más golpeados. Lo que inició como una lluvia persistente se convirtió en una amenaza mortal que ha destruido puentes y dejado a cientos de personas incomunicadas en plena festividad.

Comunidades aisladas y puentes caídos en California

En Lytle Creek, dentro del Bosque Nacional de San Bernardino , la situación es crítica. El colapso del único puente de acceso dejó a decenas de familias atrapadas. Travis Guenther, uno de los afectados, estima que hay al menos 280 personas aisladas en su sector, sin saber cuándo podrán salir.

La fuerza de la corriente ha sido tal que no solo ha destruido infraestructura, sino que ha obligado a los conductores a tomar decisiones de vida o muerte. Gerardo Galván relató cómo tuvo que abandonar su Jeep cuando el agua subió demasiado: "Como último recurso, lo abandonamos y nos salvamos".

Rescatistas luchan contra el reloj

El cuerpo de bomberos y los equipos de emergencia no han tenido descanso. Se han realizado múltiples rescates, incluyendo maniobras de alto riesgo con helicópteros para sacar a personas de zonas inundadas . Sin embargo, la tragedia ya ha cobrado factura: se informó la muerte de un agente del Sheriff del Condado de Sacramento en un accidente vinculado a las pésimas condiciones climáticas.

El peligro no termina: Alerta en California para los próximos días

Aunque muchos esperan que la lluvia pare, los meteorólogos tienen noticias poco alentadoras. Se advierte que las precipitaciones continuarán durante el resto de hoy y todo el día de mañana. El terreno ya está saturado de agua, lo que aumenta el riesgo de nuevos deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos .

La consigna de las autoridades es clara: esperar y resistir. Se pide a la población no intentar cruzar caminos inundados y priorizar la seguridad sobre las pertenencias materiales. El alivio real, según los pronósticos, no llegará sino hasta el próximo fin de semana.