Un inusual operativo en la cárcel de Pococí en Costa Rica, se llevó a cabo por agentes de la Policía Penitenciaria, quienes rescataron a un gato que llevaba adheridos a su cuerpo dos paquetes con droga.
El felino fue detectado por un oficial desde una de las torres de vigilancia, lo que permitió su rápida captura y el decomiso de los envoltorios que contenían dos tipos de sustancias ilegales.
Le pegan droga a un gatito en Costa Rica
El pequeño gatito que deambulaba por el perímetro, llamó la atención de un oficial ubicado en una de las torres de vigilancia, quien notó que el felino llevaba algo inusual adherido a su cuerpo.
De inmediato, alertó a sus compañeros y gracias a la rápida acción de los oficiales, lograron atrapar al gato antes de que alcanzara alguna de las áreas internas del penal.
Al revisar al animal, los agentes descubrieron que tenía pegados dos paquetes: uno con 235,65 gramos de aparente marihuana y otro con 67,76 gramos de aparente pasta de crack, además de dos pliegos de papel para fabricar boletas.
Tras asegurar los envoltorios, los elementos de la Policía Penitenciaria procedió al decomiso de la droga para los trámites correspondientes.
Además, las autoridades se coordinó con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) para la revisión y atención del felino, garantizando su bienestar tras el incidente.
Atacan a gato y dejan narcomensaje en Puebla
Un caso más de maltrato animal, en el pueblo de Xicotepec, Puebla, en México, fue encontrada una gata de entre 3 y 4 meses, víctima de una brutal agresión, además de encontrar un mensaje violento junto a ella; las autoridades ya investigan el caso.
La gata tenía su rostro cubierto con pegamento, estaba amarrada del cuello y colocada bajo unas piedras. Junto a ella, se halló una nota escrita con símbolos que imitan los utilizados en los llamados “narcomensajes”, haciendo alusión directa a la agresión sufrida.
A diferencia de la mayoría de los casos donde se encuentran este tipo de mensajes, generalmente están relacionados con conflictos entre grupos criminales, sin embargo, esta vez el blanco fue un ser vivo indefenso.