Este 26 de diciembre, un hombre irrumpió en una importante fábrica de llantas en Japón y comenzó a agredir a los trabajadores de forma indiscriminada. El ataque fue doblemente peligroso: mientras a unos los atacaba con un cuchillo de supervivencia, a otros les lanzaba lo que las autoridades creen que es cloro.

El Departamento de Bomberos de Fujisan Nanto informó que ocho personas sufrieron heridas por arma blanca , mientras que otras siete resultaron lesionadas por el químico. Las 15 víctimas fueron trasladadas de urgencia a hospitales cercanos para recibir tratamiento.

Un atacante con máscara de gas en Japón

Los detalles que rodean al sospechoso han dejado a la comunidad en shock. Según reportes del diario Asahi, el hombre de 38 años no solo iba armado con un cuchillo táctico, sino que también llevaba puesta una máscara de gas.

Esta vestimenta sugiere que el ataque fue planeado para protegerse a sí mismo mientras lanzaba las sustancias químicas a sus víctimas.

La policía de la prefectura de Shizuoka logró capturar al agresor dentro de las instalaciones de la empresa Yokohama Rubber Co. Actualmente, se encuentra bajo custodia por sospecha de intento de asesinato, aunque todavía no se ha revelado si era empleado de la fábrica o un extraño.

La respuesta de emergencia en Shizuoka

Tras recibir las llamadas de auxilio, la zona fue acordonada de inmediato por las fuerzas de seguridad y equipos de materiales peligrosos. La prioridad de los rescatistas fue atender las quemaduras químicas de los siete trabajadores afectados por el cloro, una sustancia que puede causar daños severos en ojos y vías respiratorias.

Hasta el momento, la empresa no ha emitido un comunicado detallado, pero las operaciones en la planta de Mishima han sido suspendidas mientras los peritos recolectan evidencia y analizan el motivo detrás de este acto violento.

Cuál fue el motivo del crimen

A pesar del arresto inmediato, el motivo del ataque sigue siendo un misterio. Los investigadores están interrogando al sospechoso para determinar si tenía algún conflicto personal con la empresa o si se trató de un ataque aleatorio. Por ahora, no se han dado a conocer detalles sobre su identidad completa ni sus antecedentes.

La comunidad de Mishima permanece en alerta mientras se espera el reporte médico oficial sobre el estado de los heridos, especialmente de aquellos que presentan heridas de gravedad por las puñaladas recibidas durante los minutos de terror dentro de la fábrica.

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