Las armas empleadas en el reciente ataque en la colonia Barrio Nuevo de Irapuato, que cobró la vida de doce personas, ya habrían sido utilizadas en otros hechos delictivos. Esta revelación surge de los primeros hallazgos en la investigación y ha sido confirmada por el gobierno de Guanajuato.
Las autoridades estatales han asegurado que las pesquisas continúan con máxima prioridad, trabajando en estrecha coordinación con la Fiscalía.
El gobierno estatal informó que las indagatorias siguen su curso, y se muestran optimistas respecto a los resultados. Esto se debe a que, según las declaraciones, ya se ha logrado identificar el tipo de ojiva utilizada, lo que ha permitido rastrear las armas y determinar en qué otros incidentes criminales han participado previamente. Esta información es crucial para el avance de la investigación y para posiblemente establecer conexiones con otros actos violentos en la región.
Por su parte, las autoridades municipales de Irapuato han confirmado que entre las doce víctimas mortales del ataque, se encuentran dos menores de edad, ambos de dieciséis años. Esta cifra eleva la tragedia del suceso, mostrando el impacto devastador en la población más joven.
Sin avances en la investigación tras masacre en Irapuato
Además de los fallecidos, la lista de lesionados asciende a veintiséis personas. Entre ellos, se encuentran cuatro adolescentes con edades que oscilan entre los once y los catorce años. La situación es aún más crítica para un bebé de un año y una niña de siete años, quienes se encuentran en estado de salud delicado.
La presencia de víctimas tan jóvenes subraya la brutalidad del ataque y la forma indiscriminada con la que se llevó a cabo, afectando profundamente a la comunidad de Irapuato.