(Reuters) - Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron sanciones a altos funcionarios del gobierno de Rusia y a las entidades de ese país, en respuesta a lo que denominaron como un intento por parte de Moscú de matar al líder opositor Alexei Navalny con un agente nervioso.
El anuncio, realizado por funcionarios de alto rango del gobierno de Joe Biden, marcó un abrupto cambio respecto a las reticencias del expresidente Donald Trump a la hora de confrontar a su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Alexei Navalny se enfermó en un vuelo en Siberia en agosto y fue trasladado por avión a Alemania, donde los médicos concluyeron que fue envenenado con un agente nervioso. El Kremlin niega su responsabilidad en la enfermedad y asegura no haber visto pruebas de que fuera envenenado.
Los funcionarios dijeron que Navalny se convirtió en objetivo por su activismo a la hora de intentar plantear dudas sobre lo que calificaron como corrupción rusa.
“El intento ruso de matar al señor Navalny sigue un patrón alarmante de uso de armas químicas por Rusia”, afirmó un alto funcionario del gobierno de Biden en un contacto con la prensa.
Los funcionarios dijeron que siete altos miebross del gobierno ruso se enfrentarán a sanciones, como el congelamiento de sus activos. Además, 14 entidades asociadas con la producción de agentes biológicos y químicos en Rusia -incluidas 13 firmas comerciales y un instituto de investigación gubernamental- recibieron medidas punitivas.
Las sanciones impuestas por la Unión Europea fueron contra el jefe del Comité de Investigación, Alexander Bastrykin, el fiscal general ruso, Igor Krasnov, el jefe de la Guardia Nacional, Viktor Zolotov y el director de Prisiones, Alexander Kalashnikov.
La UE señala que estos dirigentes son responsables de serias violaciones de derechos como detenciones arbitrarias, represión sistemática contra manifestaciones pacíficas y contra la libertad de expresión y opinión.
Las penalizaciones se están tomando en coordinación con Estados Unidos y la Unión Europea. Los funcionarios reiteraron el llamado de Biden a Rusia para que libere a Navalny.
“Estados Unidos no busca reiniciar sus relaciones con Rusia, ni una escalada”, dijo un funcionario. “Creemos que Estados Unidos y nuestros socios deben ser claros e imponer costos cuando el comportamiento de Rusia supera límites respetados por naciones responsables, y creemos que debería haber contenciones para desarrollar los aspectos enfrentados de nuestra relación”.