Pisará la cárcel. En la corte Harrow, al noroeste de Londres, Myra Carvalho, acosadora del compositor y cantante, Harry Styles , fue condenada a prisión tras una minuciosa investigación.
La brasileña de 35 años fue declarada culpable por el delito de acoso con ‘alarma grave’. Entre las actividades que ejecutaba la fanática del intérprete británico destaca que en menos de un mes llegó a enviar más de 8 mil tarjetas de amor que compró en internet, además, dedicó decenas de cartas realizadas de su puño y letra donde le expresaba su admiración y cariño; sin embargo, algunas de ellas tenía propuestas de matrimonio y más ‘subidas de tono’.
Información del tribunal agrega que fue en el mes de febrero, cuando Harry Styles regresó de vacaciones, que la mujer brasileña desarrolló una obsesión e impulsos sexuales por el antiguo integrante de One Direction, dando inicio al ‘bombardeo’ de mensajes cariñosos.
Luego de aceptar su error y declararse culpable, fuentes judiciales indicaron que Myra Carvalho tendrá que cumplir una pena de 14 semanas en una prisión en el Reino Unido, también, deberá seguir una serie de restricciones cuando quede en libertad.
¿Qué restricciones deberá cumplir Myra Carvalho para no regresar a prisión?
Sólo hay una dirección. Tras el veredicto emitido en la corte Harrow, la brasileña fue castigada con una orden de alejamiento por los próximos 10 años. Sumado a esta sanción, Carvalho nunca más podrá asistir a un concierto en directo donde el británico sea el protagonista.
El abogado de Carvalho indicó que el comportamiento acosador de su cliente apunta a que fue un breve lapso de un ‘episodio maniaco’ que le afectó la salud.
¿Y cómo inició este acecho contra Harry Styles?
En diciembre del 2023, la mujer originaria de Brasil llegó a Reino Unido con el firme objetivo de conocer en persona a Harry Styles y declararle su amor.
Luego de conseguir hospedaje por varias semanas en un albergue turístico, la acosadora logró dar con la dirección del cantante, y de ahí comenzó a enviarle las miles de tarjetas y cartas de amor, incluso, dos de ellas sí fueron recibidas por el británico.