A menos de un año del paso del huracán “Otis” en Acapulco, el puerto volvió a sufrir un duro golpe con la llegada de “John”, un fenómeno de categoría 3, en la escala de Saffir-Simpson, que impactó en Marquelia, Guerrero, la noche del pasado 23 de septiembre. Ahora, a prácticamente una semana de su impacto, los habitantes luchan por recuperarse, ¿cómo va el reencuentro de daños? Fuerza Informativa Azteca (FIA) recorrió las calles solo para documentar la devastadora desgracia.
Reparar los daños que sufrió #Acapulco puede tardar meses, en algunos lugares la recuperación puede ser de años.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 2, 2024
Los habitantes también se suman a las labores de limpieza, todo sea por levantar el puerto lo antes posible.@Galicia_Edgar con el reporte en #Hechos pic.twitter.com/3CO9rzBZu2
Acapulco redobla esfuerzos de reconstrucción; así se levanta
Las recientes inundaciones en Acapulco han dejado una huella profunda en la ciudad, con daños que tardarán meses, incluso años, en repararse por completo. Las imágenes de calles cubiertas de lodo hasta la mitad y puentes destruidos son una muestra de la magnitud de la catástrofe.
30 casas desaparecieron luego de un deslave ocasionado por el #Huracán "John" en Punta Maldonado, #Guerrero
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 1, 2024
Aquí la fuerza del viento derribó por completo el techo de la comandancia, de varias toneladas de peso.
Vía @mendoza_ruben, Sergio Jiménez y Gale Chávez pic.twitter.com/GK7NPAiqz8
¡Nadie para! Tanto habitantes como autoridades trabajan arduamente para limpiar la ciudad y restablecer la normalidad; sin embargo, la recuperación se presenta como un desafío de largo plazo, especialmente en áreas donde el nivel de daño es más severo.
Las inundaciones no son el único problema en Acapulco, ¿qué sigue?
Lamentablemente en Acapulco, el nivel del agua no es el único problema, porque mientras el líquido se evapora llega un nuevo problema: la acumulación de lodo que alcanza hasta medio metro en algunas áreas. Las calles están cubiertas, afectando tanto a la infraestructura como a la vida cotidiana de los residentes. La carretera que conecta con la zona Diamante ha sufrido daños severos, incluyendo la destrucción parcial del puente metálico, lo que ha dejado esta vía intransitable.
Se estima que algunas recuperaciones internas tardarán varios días, mientras que las externas podrían llevar meses. La limpieza de calles y carreteras es una prioridad para restablecer el acceso y la movilidad en la ciudad. Equipos de trabajo están utilizando herramientas como cinceles y marros para agrandar grietas y facilitar el despeje del lodo.
Por otro lado, los vendedores ambulantes han comenzado a limpiar las playas con el objetivo de atraer turistas nuevamente. Esta acción es parte de un esfuerzo más amplio para revitalizar Acapulco y restaurar su imagen como destino turístico, pero, ¿cuándo volverá a recuperar su brillo?