Niña relata el abuso sexual que sufrió en la casa donde trabajaba su madre: “Me vendía”
En la última edición de Bitácora AM, con Geraldine Aragón, visitamos un albergue de personas que han sufrido abuso sexual y encontramos un insólito caso.
La trata de niños es el tercer negocio ilícito más lucrativo en el mundo y México no está exento de este tipo de atrocidades, pues es común ver a decenas de infantes trabajando en las calles, quienes son explotados laboralmente, pero que incluso llegan a presentar casos de abuso sexual.
Una de estas atrocidades fue documentado por Fuerza Informativa Azteca (FIA), pues en la última edición de Bitácora AM, con Geraldine Aragón, el equipo asistió a uno de los albergues donde rescatan y mantienen a los menores que sufren algún tipo de agresión de esta índole, para el cual es necesario asistir con los ojos cubiertos.
Se trata de la fundación “Camino a Casa” y es el lugar donde hoy vive Lore, una de las múltiples víctimas de trata de infantes que hay en México, y quien tuvo el valor de relatar cómo sufrió abuso sexual permitido por su madre, quien recibió dinero a cambio de no decir nada sobre el maltrato que recibía.
¿Cómo fue el caso de abuso sexual de Lore?
De acuerdo con la historia platicada por Lore, su caso de abuso sexual ocurrió al interior de la casa donde trabajaba su madre, empleada doméstica en la CDMX y donde radicaba de planta, por lo que ahí vivían las dos. Fue desde los cinco y hasta los 11 años de edad en los que sufrió este tipo de violencia, perpetrada por un hombre que le ofreció dinero a su madre a cambio de que no dijera nada.
Así fue como durante seis años, Lore sufrió de abuso sexual por parte de un sujeto, hasta que una denuncia ciudadana la salvó de ese lugar y puso a disposición de las autoridades a la madre; mientras que la menor recibió el refugio del albergue, donde hoy tiene comida y ayuda psicológica para salir adelante de este suceso.
¿Cómo funciona un albergue para niños que sufren abuso y trata infantil?
Respecto al albergue “Camino a Casa”, Karla Gama platicó con FIA sobre sus funciones y aclaró que el objetivo primordial de la fundación es “que ellas vuelvan a tener sueños, que vuelvan a tener metas, que entiendan que la vida no es lo que pasaron y que no es normal. Que hay vida fuera de este mundo”.
Actualmente hay 25 menores que viven bajo el refugio del albergue, donde se les da de estudio, pues guardan con especial cariño los títulos y diplomas que cada una ha conseguido a lo largo de la historia de la fundación.
