Cuando Lionel Messi llegó a la MLS, quedó claro que el impacto sería gigantesco en la cancha. Pero lo que pocos imaginaron es que el Inter Miami, un club joven y sin historia internacional, terminaría metiéndose en un top 10 mundial de jerseys más vendidos, compitiendo con potencias como Real Madrid, Barcelona o Bayern Múnich. Hoy, ese escenario dejó de ser un sueño y se convirtió en una realidad del mercado global.
Según cifras de Euroméricas Sport Marketing, el Inter Miami aparece en el quinto puesto, con 2.166.000 camisetas vendidas en 2025, impulsado directamente por el fenómeno Messi. Una cifra que ninguna franquicia de MLS había tocado en su historia.
Messi, el motor que transformó la marca Inter Miami
El efecto Messi no solo se ve en el campo: se siente en las tiendas, en las calles y en el corazón de los aficionados latinos en Estados Unidos. Tal como ocurrió en Barcelona o en París, la Messimanía explotó también en la MLS. La camiseta rosa se volvió una tendencia global, desde escuelas de fútbol en Miami hasta países como Argentina, España y México.
La presencia del argentino elevó el valor comercial del club presidido por David Beckham. Según Forbes, Inter Miami ya es la segunda franquicia más valiosa de la MLS, con un valor de 1.2 mil millones de dólares, ingresos por 180 millones y ganancias operativas que superan los 50 millones.
Y la tendencia sigue al alza: cada vez que Messi juega como visitante, las entradas se agotan. En algunas plazas, ver a Inter Miami cuesta casi el doble que cualquier partido normal de MLS.
El impacto global: de la MLS al mercado internacional
La camiseta del Inter Miami es ahora una pieza de moda, identidad y cultura pop. El club no solo vende jerseys: vende la idea de pertenecer a la era Messi en Estados Unidos. Un fenómeno que también impulsó a marcas deportivas, suscripciones de la plataforma que transmite los partidos y hasta la propia imagen de la MLS ante el mundo.
El club espera seguir creciendo cuando inaugure el Miami Freedom Park en abril de 2026, un estadio de 25 mil aficionados que será la nueva casa de Messi, al menos hasta 2028.
Mientras tanto, la camiseta rosa ya hizo historia: es el jersey más vendido en la historia de la MLS, y uno de los más populares del planeta.