La adaptación de Frankenstein, dirigida por Guillermo del Toro, prometió dar una nueva mirada al clásico de Mary Shelley, pero con un toque muy distinto al que muchos recuerdan del libro. El cineasta mexicano, conocido por su sensibilidad hacia los monstruos y su estética única, habría decidido no resaltar uno de los aspectos más "fuertes" y oscuros de la novela original, para llevarlo a un nivel emocional y visual más profundo, según especialistas.
La experta en literatura romántica británica y docente en la Universidad de California, Julie Carlson, dijo en diálogo con la revista Variety que la película logra mantener la estructura de narrativa enmarcada y recrea el registro filosófico del monstruo, pero reconoce que "la profundidad reflexiva" de la criatura supera aún a la interpretación del productor. Asimismo, notó que hay algunos cambios significativos en esta versión.
De acuerdo a la profesora, este film minimiza lo que era más fuerte en el Frankenstein de Shelley: la crítica social. Según explicó, en vez de centrarse en la opresión de los marginados y la injusticia contra las mujeres, Del Toro opta por explorar la guerra, el militarismo y el capitalismo, "asuntos que también tienen peso contemporáneo, pero no son los originales".
Por otra parte, Carlson asegura que hay una mirada humana al monstruo: lejos del terror tradicional, el director lo presenta como un reflejo de la soledad, la marginación y el deseo de pertenecer; transformando su figura en un símbolo de empatía y redención.
Otros aspectos que se modificaron en el Frankenstein de Del Todo
Además, otra de las alteraciones que encontró la experta es en la historia familiar y los traumas de Víctor Frankenstein. La adaptación, de acuerdo a Carlson, revela que el padre de Víctor era un médico abusivo que habría dejado morir a su esposa para poder experimentar con ella, haciendo que la motivación del protagonista transite del orgullo y la arrogancia al peso de la humillación y la búsqueda de superar un legado familiar marcado por el fracaso.
"Me pareció que había menos elementos sobre el conocimiento y el poder, y más sobre el conocimiento y la vergüenza, y sobre no estar a la altura del nombre de Víctor ni de la reputación de su padre", aseguró.
Por último, remarcó que la relación entre Elizabeth Lavenza y Frankenstein también es distinta en la novela, donde no se conocen hasta la noche de bodas. En el film, en cambio, “hay una simpatía entre la Criatura y Elizabeth que tiene que ver con ser ambos una figura subordinada. "Todas las mujeres son básicamente sacrificadas al patriarcado. Y me gusta que Del Toro no intente hacerlo tan explícito", comentó.