La envidia y la vanidad son dos de los siete pecados capitales, pero a lo largo del tiempo muchos han adoptado estos pecados y los han transformado en cualidades de su persona; esta condición abyecta tiene aparentes ventajas para quienes la adoptan, pero si no se arrepienten de sus pecados, las consecuencias pueden ser fatales o por lo menos eso es… Lo Que La Gente Cuenta.