La serie "Bel-Air", la reinvención dramática del clásico de los 90 "The Fresh Prince of Bel-Air", cerró su ciclo con un desenlace que quedará grabado en la memoria de los seguidores: Will Smith apareció en los minutos finales de la producción. Su participación fue tan decisiva que el equipo creativo decidió filmar dos versiones del final, una con él y otra sin él, ante la incertidumbre de su agenda internacional.
El regreso del Príncipe del Rap
En la última escena, el Will de Bel-Air, interpretado por Jabari Banks, regresa a Filadelfia para iniciar una nueva etapa en la Universidad de Pensilvania. Mientras reflexiona sobre cómo su vida cambió al vivir con sus tíos en Bel-Air, aparece el Will Smith original para tranquilizarlo sobre el futuro. El encuentro entre ambos personajes se convierte en un cierre poético, un puente entre generaciones y un homenaje a la serie que catapultó a Smith a la fama mundial.
El reto de rodar dos finales
La showrunner Carla Banks Waddles explicó que el equipo mantuvo la esperanza de contar con Smith, aunque su apretada agenda hacía difícil confirmarlo. “Teníamos dos finales preparados. Solo dos semanas antes supimos que estaría disponible”, reveló. Finalmente, Smith rodó una única escena junto a Jabari Banks, convirtiéndose en el momento más esperado de la temporada.
El proceso creativo fue complejo: además de cerrar la historia de Will, la tercera temporada dejó cabos sueltos como la muerte de Lamarcus, el embarazo de Viv, el secuestro de Will y la desaparición de Geoffrey. Todo debía resolverse sin perder el enfoque en los temas sociales que la serie abordó, desde la representación de las familias negras hasta las tensiones culturales contemporáneas.
Un guiño a los fans y a la historia original
La aparición de Will Smith no solo fue un homenaje a la serie original, sino también un regalo para los seguidores que han acompañado la evolución de "Bel-Air". “Fue muy poético y perfecto que estuviera con nosotros en esta última temporada, porque es la pieza que faltaba. Es un gran momento para los fans”, señaló Waddles.
Además, la producción incluyó cameos de figuras icónicas como Janet Hubert, la primera tía Viv, y Tyra Banks, la Jackie original, quienes regresaron en nuevos papeles que aportaron frescura y nostalgia. Estos guiños reforzaron el vínculo con la serie clásica, sin caer en lo forzado ni en lo meramente efectista.
Para los espectadores, ver a los dos Wills juntos fue más que un cierre narrativo: fue un recordatorio de que el espíritu del Príncipe del Rap sigue vivo, y que su influencia en la televisión y el cine continúa marcando generaciones.