Vicente Sánchez eligió la calma antes de la tormenta. En medio del mes más desafiante que enfrentará Cruz Azul en el 2025, el técnico uruguayo decidió hablar sin hablar demasiado. Bastaron siete palabras para sacudir al vestidor y encender la fe en La Noria: “Dios es mi ayuda y mi fortaleza…”
Teniendo en cuenta que se jugará su continuidad en las siguientes semanas, resultan palabras con un peso muy especial. A pesar de que fue confirmado hasta el final de la actual campaña, la intención del charrúa es mantenerse en el puesto hasta final del 2025.
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La frase, publicada en su cuenta de Instagram, no fue casualidad. El equipo cementero se juega más que partidos: en los próximos días enfrentará una eliminatoria de alto voltaje ante el América por la Concachampions y, casi al mismo tiempo, una nueva edición del Clásico Joven por la jornada 15 del Clausura. Todo eso mientras lucha por mantenerse en lo más alto de la Liga MX, con duelos contra Pumas, León y Toluca.
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Sánchez ha sido blanco de críticas desde su llegada. Aunque apenas ha perdido un encuentro, su estilo discreto en ofensiva provocó dudas. Pero el técnico ha respondido con resultados: un equipo sólido, mejor defensivamente y cada vez más comprometido con su idea.
El sueño sigue vivo
En entrevista reciente con el canal del club, Vicente fue claro con su objetivo: “Mi meta ahora es salir campeón, es ganar la Décima”. Y no solo se refiere a la liga. También quiere la séptima en Concachampions. La presión es máxima, pero el uruguayo ha decidido enfrentarla con fe… y con fútbol.
Los próximos partidos decidirán su futuro. Pero si algo ha dejado claro, es que piensa pelear hasta el final.
