Cada 4 años los ojos del mundo observan a los dioses del olimpo bajar en forma de super humanos, quienes se consagran en lo más alto de sus disciplina y se suben para recibir los laureles de la victoria. Nadie pensaría que después de algo así, vendrían drogas, alcohol, depresión y una vida destruida en todos los sentidos. Hoy, saliendo de dicho hoyo, el multimedallista olímpico habla de su trágica historia. Estos dijo Ryan Lochte sobre su pasado y presente.

¡ATAJADA MILAGROSA! Hugo González LE NIEGA el GOL a Tigres | Tigres vs Toluca | Final Ida

¿Qué le pasó al medallista olímpico que cayó en las garras del alcohol?

El ex nadador olímpico cosechó 12 medallas en los juegos, las cuales se reparten en seis oros, tres platas y tres bronces. Esto provocó que se convirtiera en una de las figuras más reconocidas y codiciadas de los últimos años. Sus logros deportivos se consiguieron en las justas de Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016.

Sin embargo, tras ser literalmente una deidad del olimpismo, se encontró en un declive total en su vida personal, a tal grado de indicar que todo el mundo (sus seres cercanos, incluidos pareja e hijos) le odiaban. Tuvo que encontrar ayuda para rehabilitar su problema con la bebida y las sustancias. Pero hoy declaró sentirse en paz y buscando no decepcionar a nadie nunca más.

“La única cosa que siempre quise era una familia y ser padre, pero también fracasé en eso. Finalmente he encontrado mi voz y la confianza que creía perdida para siempre. La vida que me habían arrebatado por completo finalmente está siendo restaurada”.

¿Dónde llegó el punto más bajo con el alcohol y sus demás problemáticas?

Él mismo narró que su vida llegó al punto más bajo cuando inventó (las autoridades comprobaron la falsedad de la denuncia) que en Brasil había sido asaltado junto con otros tres nadadores. Esto provocó que fuera suspendido durante 10 meses por la federación estadounidense. Allí vino toda la guerra interna que lo destruyó de diversas formas. 

“Después del escándalo de Río, me encontré en mi punto más bajo, con un hijo en camino con alguien que apenas conocía, que constantemente me recordaba que estaría decepcionado por siempre del padre en el que me había convertido. Alguien que me dijo que no era lo suficientemente fuerte, lo suficientemente hombre... No podía creer en lo que mi vida se había convertido”.