La historia de Trey Yesavage parece salida de una película. El novato sensación de los Azulejos de Toronto apenas tenía tres aperturas en MLB antes de debutar en postemporada, pero su irrupción ha sido tan fulminante que ya se habla de él como una de las nuevas joyas del beisbol.
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En el Juego 5 de la Serie Mundial 2025, Yesavage lanzó una joya monumental con 12 ponches sin conceder boletos, en la victoria 6-1 de Toronto sobre los Dodgers en el Dodger Stadium.
Los Buffalo Bills y una cita con el destino
Con esa actuación, Yesavage impuso un récord para novatos en un juego de Serie Mundial, superando los 11 ponches que Don Newcombe había logrado en 1949.
Pero la marca va más allá: ningún lanzador en la historia había alcanzado esa cifra sin otorgar bases por bolas en un duelo del Clásico de Otoño.
Una joya de pitcheo para la historia
"Material histórico", resumió su manager John Schneider, al referirse al desempeño del joven derecho.
Y los números lo respaldan: es el primer pitcher en la historia de MLB en iniciar múltiples juegos de Serie Mundial dentro de sus primeros ocho encuentros de carrera.
Récords, juventud y dominio absoluto
A los 22 años y 93 días, Yesavage se convirtió en el lanzador más joven con al menos 10 ponches en un juego de Serie Mundial, superando una marca vigente desde 1912.
Además, ya registra más ponches en la Serie Mundial (17) que en toda su temporada regular (16). El poder de su repertorio fue abrumador: 23 swings fallidos, con 14 provocados por su slider y 7 con su splitter, la cifra más alta en un juego de Serie Mundial desde que se lleva registro (2008).
Su dominio fue tan completo que ponchó a los nueve bateadores titulares de los Dodgers, uniéndose a un grupo histórico que sólo integran Randy Johnson (2001) y Bob Gibson (1968).
La leyenda de Trey Yesavage apenas comienza, pero su nombre ya se escribe con letras doradas en la historia de las Grandes Ligas. En apenas ocho aperturas de carrera, ya es sinónimo de récords, frialdad y talento descomunal.
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