Uno de los temas más estudiados en los últimos años gira en torno a la electricidad y el medio ambiente, pues en búsqueda de minimizar el derroche de energía contaminante, científicos alrededor del mundo han descubierto que la orina de los humanos es capaz de producir electricidad mediante un tipo de batería distinta.
Recientemente un estudio publicado por la Revista Digital Universitaria de la UNAM comunicó que mediante el aprovechamiento de las bacterias en la orina está siendo utilizada para desarrollar combustibles y fuentes de agua.
De acuerdo con el informe que lleva por nombre Biopilas que convierten la orina humana en electricidad, en una persona sana, la orina es un líquido libre de toxinas que se produce en el riñón, con agua y nutrientes como sus principales componentes, los cuales han incentivado las baterías llamadas biopilas.
Los resultados preliminares, entre las múltiples investigaciones que hay al respecto actualmente, demuestran que la orina puede ser empleada para generar corriente eléctrica y capaz de recargar celulares , ordenadores e incluso para encender lámparas.
Las biopilas, también conocidas como celdas de combustible microbianas, son dispositivos que generan energía eléctrica mediante el uso de bacterias. ya que “remueven contaminantes a partir de agua residual, favorece la obtención de nutrientes y genera bioelectricidad ”, señala el informe presentado por académicos del Conacyt y la Universidad Autónoma de Guerrero.
Esto podría significar una alternativa sostenible para la generación de electricidad que conocemos hoy en día, pues significa una fuente abundante producida de forma natural y que genera alrededor de 550 litros al año por persona.
Bioelectricidad en el cuerpo humano
Para responder la pregunta de cómo los microorganismos humanos consiguen producir electricidad, el informe indica que es debido a los dos grupos de bacterias que existen. Por un lado las que usan el oxígeno para vivir, y por otro aquellas donde el oxígeno les resulta tóxico.
Desarrollaron una manga inteligente para que las personas con parálisis cerebral, dificultad para caminar o con discapacidad, coordinen sus movimientos de manera más natural.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 3, 2022
La batería dura ocho horas y se puede usar debajo de la ropa.
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Las bacterias relacionadas con la generación de energía eléctrica no necesitan del oxígeno para vivir y toman su alimento directamente de un medio líquido. Es en este punto donde entra el agua residual, pues presenta una gran cantidad de alimento que puede ser utilizado por microorganismos.
De esta forma las biopilas pueden eliminar contaminantes del agua residual y convertirlos en energía y nutrientes para plantas, como nitrógeno, fósforo y potasio, pero por supuesto, también empezar a producir electricidad en aparatos comunes mediante una adaptación de conectividad.
Este proceso aún se encuentra en una etapa de desarrollo y todavía es necesaria herramienta producida en laboratorio, pero que resulta prometedor de cara al futuro para que la orina se convierta en una posible nueva fuente de energía eléctrica, la cual indica el informe , podría iluminar casas enteras con solo ir al baño.