En una ceremonia cargada de simbolismo y urgencia, la organización japonesa Nihon Hidankyo, que reúne a los sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, recibió el Premio Nobel de la Paz 2024 .
Ochenta años después de las tragedias que marcaron el fin de la Segunda Guerra Mundial, los Hibakusha”, como se les conoce en japonés, alzaron su voz para advertir al mundo sobre la creciente amenaza nuclear y la fragilidad del “tabú" que ha impedido su uso desde 1945.
Terumi Tanaka, un sobreviviente de Nagasaki de 92 años y uno de los tres copresidentes de Nihon Hidankyo que aceptaron el premio, pronunció un emotivo discurso en el que demandó “acción de los gobiernos para lograr” un mundo libre de armas nucleares.
“Me entristece y enoja infinitamente que el ‘tabú nuclear’ amenace con romperse”, declaró Tanaka ante la audiencia, que incluía a dignatarios, invitados especiales y algunos miembros de la realeza noruega.
Earlier today, Nihon Hidankyo accepted the #NobelPeacePrize. As we approach the 80th anniversaries of the atomic bombings, we must heed the call of #Hibakusha and all those affected by the nuclear age and rid the world of these weapons before they are used again. Join us. pic.twitter.com/TLr41OPogp
— IPPNW (@IPPNW) December 10, 2024
En un llamado final, declaró: “No dejemos que la humanidad se autodestruya con armas nucleares. Las armas nucleares y la humanidad no pueden coexistir”.
Además, mencionó que “una vez que empieza una guerra, no se para fácilmente”; sin embargo, también confió en que “el presidente de Rusia cambie su opinión”.
Ceremonia del Nobel de la Paz, entre las sombras de la guerra en Ucrania
La ceremonia se realizó en un momento en que las amenazas nucleares han resurgido con fuerza, en particular por parte de Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin , ha hecho repetidas alusiones al uso de armas nucleares como elemento disuasorio y ha firmado decretos que reducen el umbral para su utilización.
En un ataque a la ciudad ucraniana de Dnipro en noviembre, el ejército ruso disparó un misil hipersónico capaz de transportar una ojiva nuclear, aunque en esa ocasión llevaba una carga convencional.
Estos actos han generado una profunda preocupación en la comunidad internacional y han reavivado el debate sobre la proliferación nuclear.
This year’s #NobelPeacePrize honours Nihon Hidankyo for their tireless work to raise awareness of the humanitarian consequences of nuclear weapons 🕊️
— United Nations Institute for Disarmament Research (@UNIDIR) December 10, 2024
Addressing their gendered impacts offers another path to nuclear justice:
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El testimonio de los Hibakusha
Nihon Hidankyo ha trabajado incansablemente durante décadas para eliminar las armas de destrucción masiva, basándose en los testimonios de los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki.
Las bombas estadounidenses que devastaron esas ciudades en agosto de 1945 mataron a 214,000 personas, provocando la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Tanaka, quien tenía 13 años cuando la bomba atómica destruyó Nagasaki, relató su experiencia en la ceremonia. “Estaba arriba leyendo un libro cuando la bomba atómica cayó", recordó. El hipocentro de la explosión se encontraba a solo tres kilómetros de su casa, y cinco miembros de su familia murieron en el ataque.