El avance de la inteligencia artificial (IA) está transformando de manera progresiva la esfera del trabajo. Esto se debe a que esta tecnología puede reemplazar tareas humanas en sectores industriales y creativos a través de sistemas automatizados.
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Según las proyecciones de modelos como los de OpenAI, algunas personas que se desempeñan en determinadas profesiones están perdiendo terreno frente a la IA. Un ejemplo es el rubro de la atención al cliente, la redacción técnica o la programación básica. Pero existen otros en donde la conexión humana sigue siendo irremplazable.
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El empleo que nunca dejará de existir, según la IA
Según la IA, el empleo que nunca dejará de existir es el de terapeuta o consejero emocional. Si bien la IA forma parte de chatbots y sistemas capaces de mantener conversaciones, lo cierto es que no puede igualar la empatía del ser humano y la comprensión del sufrimiento ajeno.
Por este motivo, las personas que se desempeñan como terapeutas no se quedarán sin trabajo. La profesión no dejará de existir por el avance de la IA y la automatización. En un escenario cada vez más digitalizado, se vuelve crucial la necesidad de conexión humana. Por eso estos profesionales ocupan un rol clave en la sociedad.
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¿Qué hace un terapeuta en su trabajo que no pueda hacer la IA?
El trabajo de un terapeuta o cualquier profesional de la salud mental, requiere capacidades como la escucha activa, el juicio emocional y la conexión interpersonal. Son estas características las que la IA no puede igualar, ya que el acompañamiento emocional requiere otras cosas además del lenguaje estructurado y respuestas programadas.
Cuando una persona se ve envuelta en una situación de crisis personal, pérdida, ansiedad o búsqueda de sentido, la misma sigue prefiriendo el apoyo humano, ya que es aquel que entiende desde la experiencia real. Sin embargo, la IA puede identificar patrones de comportamiento, mantener diálogos simulados o incluso recomendar tratamientos psicológicos.
Estas limitaciones son las que resaltan el trabajo del terapeuta como fundamental en una sociedad. Es un empleo que no será reemplazado por la IA, ya que esta profesión sobrevive por su complejidad emocional y el vínculo con la confianza, la ética y el sentir de la humanidad en general.